Capítulo 20

35 3 3
                                    

¿¡Qué demonios está pasando aquí!?.
Todo esto es muy confuso, por un lado me siento aliviado de encontrarme con él, pero por el otro siento mucha rabia e impotencia por lo que hizo. Todo esto debe ser un error...

Eso espero.

¿Carlos?, pero ¿por qué?
*le dije dejando la pregunta en el aire mientras él reaccionaba después del golpe*

– Ryan, ¿por qué me atacas? *me quité de encima suyo y él apoyó su mano en el piso para sostenerse*

¿¡Y tiene la gran cara de preguntarlo!?

¿De qué hablas?, fuiste tú quien nos atacó. *le dije confundido por lo que acabó de pasar*

Ahora que lo menciono... Debo ayudar a Taylor.

Me levanto y corro hacia donde está Taylor tirada en el piso desmayada.

– Taylor despierta.

Trato de despertarla dando le pequeños golpes en sus mejillas y hablándole para que reaccione.

– ¿La conoces? *dijo Carlos acercándose hacia nosotros con la mano en su cabeza me imagino que por el dolor del golpe al caer*

– Sí, ¿Qué le hiciste? *le pregunto angustiado*

Pongo su cabeza sobre mis piernas para que esté más cómoda.

El piso está frío y ella sigue sin reaccionar.

– Perdón Ryan, no lo sabía. Solo tapé su boca y nariz para suspender su respiración un poco, pero tranquilo ella estará bien solo está desmayada.

¿¡Estará bien!? Enserio trató de asfixiarla, esta claro que llegaría a cualquiera extremo con tal de proteger su vida. Después de todo es un policía y debe estar entrenado para este tipo de situaciones...

Entonces trataste de asesinarla. *lo miro con algo de disgusto*

– lo siento Ryan, sabes que este lugar es peligroso y no podemos confiar en nadie más que nosotros. No tenía opción...

La frialdad de sus palabras me impactaron pero en el fondo sé que tiene razón. De nuevo la consciencia me lleva la contraria.

Bajo la mirada y veo a Taylor tratando de despertar.
Un gran alivio invadió mi cuerpo al verla abrir sus ojos... De inmediato una sonrisa se posó en mis labios y ella correspondió con una mirada algo decaída pero muy profunda, dejando me ver sus brillantes ojos oscuros que erizaban mi piel al tenerlos frente a mí. Sus labios color rosa y sus mejillas rojas la hacían aún más hermosa. Dicen que los ojos son el espejo que reflejan el alma, y yo podía ver justo eso en su mirada.

– Ryan...

– Tranquila, estoy aquí.

– Parece que estamos a mano, me salvaste *ambos reímos*

– Sí, eso parece... ¿estás bien?

– Creo que sí, me duele un poco la cabeza es todo.

La tomé de la mano para levantarla y ella se apoyó en mí.
Luego ambos pusimos de pie...

(...)

– ¿Qué fue lo que pasó?

– Yo puedo explicarlo *dijo Carlos tomándose la palabra*
Lo siento, fui yo quien los atacó. Creí que era alguien más, alguno de los matones de Dosson. No me había topado con nadie hasta ahora.

– Sí, verás... Él viene conmigo, él y otra chica. Estamos buscando a quien te mencioné.

– ¿Ah, si? *dijo algo desconfiada*
Pues gracias por casi asesinarme (dijo sarcásticamente).

– De verdad lo siento, lo bueno es estamos reunidos casi todos.

Es cierto, ¿donde estará Susan?

Debemos buscar a Susan, ya es bastante con todo lo que hemos pasado... Si no fuera por Taylor no sé que sería de mí en este momento. Probablemente estaría perdido o aún peor... Estaría muerto.

La miré y ella sonrió algo apenada por mis palabras..

¿De qué estás hablando?
¿Acaso alguien trató de hacerles daño?

– Además de ti, sí *dijo Taylor quien aún seguía algo molesta por lo que pasó*
Un tipo trató de asesinar a Ryan pero por suerte estaba allí y pude ayudarlo, logramos huir y tomamos el arma que está en el piso (señaló). Conozco el lugar y pude guiarnos hasta aquí, pero nunca había llegado hasta este punto.

– Gracias por ponerme al tanto, me alegra que estén a salvo pero por lo que veo ninguno se ha topado con tu abuela. Debemos estar cerca.

– Así es. *dije con algo de molestia por el dolor en mi tobillo que empezaba a surgir gracias a la patada que le di a la puerta*

– ¿Qué tienes? *preguntó Carlos preocupado*

– Es mi tobillo, creo que me lo lastimé al abrir la puerta de una patada. *digo aún quejando me por el dolor*

– Al parecer no solo te lastimas te el tobillo, mira te...  estás todo golpeado *señaló los moretones de mi cuerpo*

– Es cierto, ven te ayudaré a caminar. Puedes apoyarte en mi hombro. *Dijo Taylor ofreciéndose*

– Gracias *le Sonreí para luego apoyarme en ella e irnos*

(...)

Ahora que estamos casi todos juntos tenemos más oportunidades y no tendremos más contratiempos, ya lo que pasó pasó. Es suficiente de tantos problemas, es hora de terminar esto de una vez por todas.

– ¿¡Hay alguien ahí!?, ¡por favor ayuden me!

Susan...

Hey chicos ¿¡qué tal!?🙌😜
¡Capítulo 20!
Estoy emocionado, quiero escribir y escribir y escribir más para ustedes, gracias por el apoyo.
¿Adivinen qué?
Les tengo otra pequeña sorpresa: Miren arriba☝☝☝☝👆👆👆
Son Ryan y Taylor😍😍😍
¿les gustó?
Comenten que les pareció y den clic por favor, ¿qué tengo que hacer para que voten en la estrella, eh? No es difícil y no les cuesta nada.

Bye👋👋

A Blanco y Negro...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora