A Blanco y Negro...

Capítulo 23

Ryan

No lo puedo creer, esa historia... Su historia...
Son mis padres.

No pude evitar sentir dolor y un nudo en la garganta en cual me impedía pronunciar palabra alguna.
Todo este tiempo... él siempre me ha conocido, él siempre lo ha sabido todo, él siempre fue parte de mi vida de alguna forma.
Pero... ¿¡por qué!?, ¿¡por qué demonios ha hecho todo esto!?, ¿qué es lo que quiere de mí?.

Tengo tanta rabia y remordimiento al pensar que él ha sido el culpable de todas mis desgracias y problemas.

Papá... Mamá...

Tengo que ser fuerte, ayuden me a ser fuerte... Si este es el fin tengo que saberlo todo.

A.D tono de flash back

– Después de que conocí a ese niño arrogante y creído, callado y directo... Su manera de ser intimidaba a otros por como se expresaba, pero había algo en él que atraía a los demás, en especial a Margaret...
*hablaba con rabia y resentimiento, en su voz se podía sentir el odio y el dolor*
Él hacía todo bien, era el número uno en todo y siempre sobresalía entre los demás. Los que lo conocían decían que era un genio y que era muy especial. Y el llegar a la escuela para dejarme en ridículo haciéndome parecer un tonto ante todos hizo que algo se rompiera en mí llenando mi corazón de odio...

Dentro de Paul había algo que le atraía a Margaret y que no tenía yo. Luego de algún tiempo algo fue cambiando en Paul, tú madre como un sol radiante fue quitando la oscuridad de los sentimientos de tu padre, gracias a su pasado, y abriéndole paso al amor entre ellos dos y poniendo un muro entre Margaret y yo.

Yo amé a Margaret desde el primer momento en que la vi y el pensar que Paul había llegado para arrebatarla de mis brazos me llenaba de odio y rencor hacia él.
Así que no podía dejar que él la alejara de mí, no podía demostrar me débil ante Paul y Margaret...

Ella nunca dejó de apoyarme y de darme fuerzas y aliento para superar todo. Margaret era mi motivación, pero ella no tenía sentimientos de amor hacia mí...

Un día le prometí que iba a ser grande, que alcanzaría todos mis sueños y que le demostraría a todos que estaban equivocados y que algún un día sería reconocido por todas la personas y que cambiaría al mundo. Desde ese día hicimos un juramento, yo cumpliría todos mis sueños y que ella estaría allí para verme realizarlos.

Es por eso que nunca me alejaba de ella, nuestro juramento nos mantenía unidos y nuestra amistad desde siempre lo hacía más fuerte.

Tuve que hacerme amigo de Paul para poder estar junto a ella, pero en el fondo había una rivalidad entre los dos.

A espaldas de Margaret retaba a Paul a todo tipo de competencias y de retos para probar quien sería el mejor y quien debería quedarse con Margaret, pero casi siempre me ignoraba. Siempre lo hacía y recuerdo que no lo toleraba, cada vez lo detestaba más y más.
Muchos pensaban que era solo una rivalidad o un simple juego de niños, pero era algo mucho más que eso...

– ¿A donde quieres llegar con todo esto? *dijo Carlos con su mano en el bolsillo en donde tiene la pistola escondida*

Alex solo cerró sus ojos y de uno de ellos calló lentamente una lágrima al piso.

– ¿Acaso quieres que te mate? *dijo lo más amenazante posible*

Quedé paralizado por lo frío y cruel de sus palabras hacia Carlos, su tono demuestra mucha seriedad... Como si no le importara hacerlo, tal como una asesino.

Susan y Carlos quedaron tensos y con cara de espanto... Taylor estaba muy nerviosa y un poco asustada, hace todo lo posible para no demostrar temor. Pero...

– Me parece que quedó claro. *dijo y sonrió como psicópata*

Este tipo está enfermo.

Tenía la mirada fija en él sin parpadear, así que no pude contener más todas emociones y sentimientos dentro de mí y me dejé llevar por ellos...

– ¿Qué pasó después?... *le dije con impotencia*
¡Di me! ¿¡que fue lo que hiciste!? *estalle con furia*
¡dijiste que tenías sueños, se lo juraste a mamá! ¿¡Por qué le fallaste!?, ¿¡Por qué acabaste con todo!?

Dejé salir todos mis sentimientos de rencor, odio y resentimiento que he tenido guardado desde hace mucho, pero como quisiera decirle muchas cosas más a esa porquería...

– ¡Yo no le fallé! *contraatacó, esta vez dispuesto a contarlo todo*
¡Fue tu madre quien me falló, fue Margaret quien prefirió a tu padre en vez de a mí.
Ella rompió la promesa aquel día!

Ese día ella me abandonó, Me soltó cuando más necesitaba aferrar me, para irse con Paul.

Tono de Flash Back.

Tu padre y yo teníamos 17 años, Margaret pronto también cumpliría sus 17. Después de mucho tiempo Paul y yo nos hicimos buenos amigos, ¿Quien lo diría?
Pero aún muy en el fondo existía esa rivalidad entre él y yo por tu madre.
El padre de Paul; tu abuelo, se suicidó cuando él tenía 14 años, fue muy duro para Paul, lo que hizo que Margaret se acercara aún más a él. Pero eso no fue impedimento para tu padre, él había cambiado, Margaret logró cambiar a tu padre en gran manera.

Paul había llegado muy lejos, antes de terminar la escuela le ofrecieron una beca universitaria para estudiar una gran carrera, tenía un futuro muy prometedor. Se había vuelto aún más bueno en todo lo que hacía, pero al final lo rechazó. Y todo lo hizo para poder estar junto a tu madre...

Pero yo no me quedé atrás, así que comencé a prepararme para superar a Paul y sobre todo para cumplir mi promesa a tu madre; alcanzar mis sueños...

El día de el cumpleaños número 17 de Margaret, tu madre haría una fiesta muy elegante para celebrar. Ese fue el día que cambió todo...
Antes de empezar la fiesta me dirigí hacia la habitación de Margaret para declararle por fin todo lo que sentía por ella, tenía un regalo muy especial para darle, era una pequeña pero muy bonita caja musical en forma de piano que tocaba una dulce melodía. Era lo más preciado que tenía, mis padres me la regalaron cuando nací. Pero...
Al acercarme a la habitación escucho la voz de Paul y de tu madre, así que abrí un poco la puerta para los vi... Sus labios unidos en un profundo y largo beso, en ese momento mi corazón de rompió en mil pedazos.

Mi mundo se vino abajo y muchas lágrimas salieron de mí. Estaba sufriendo en silencio...
Salí corriendo de allí y me fui corriendo a casa, pero cuando llegué no me di cuenta de que no tenía el regalo conmigo.

Esa noche antes de comenzar la fiesta me juré a mí mismo que me vengaría de Paul, él ya no era mi amigo... Nunca lo fue.