Luchador

Riquezas, belleza y demencia.

-No se como puede gustarte ésta brutalidad Nick, parece de la edad média- dijo indignada la joven Anna a su novio.

-Has venido porque has querido Anna, aquí suelo ganar bastante pasta, luego, bién que me pides que te compre cosas.- dijo tajantemente su novio, un joven de 23 años alto, de ojos azules y pelo rubio peinado a la moda, llevaba unas oscuras gafas de sol y vestía ropa de marca cara, su porte éra altanero y éra muy creído.

Éra frecuente encontrar gente de la clase álta en aquél lugar, las apuestas éran las apuestas y si tenías dinero para apostar podías duplicarlo.

Los dos jovenes esperaban en la cola, en las puertas de La Nave, entre los gritos de impaciencia y ganas de acción.

Quedaba ya poco tiempo para que abriesen y pudiesen entrar.

-he venido porque llevas insistiendo toda la semana Nick, te conozco y sé que si no hubiera venido contigo estarias enfadado, y no te aguanto enfadado.- le dijo Anna.

-No me jodas Anna, aguantate o vete, si me vas a dar la tabarra mejor esperame aquí a que salga- le dijo el joven.

La joven Anna lo miró enfadada, ese chico era realmente odioso, creído, prepotente y mimado... Pero tenía dinero y era guapo, eso a ella le bastaba.

-Solo digo que es cruel ver como dos hombres se matan a golpes uno a otro en una jaula- dijo Anna de nuevo.

-Joder Anna pareces tonta, esa escoria que lucha ahí dentro no són personas, són animales, y como animales que són, se morirán en sus jaulas- dijo con asco Nick.

-Imaginate que te obligasen a tí a defender tu vida dentro de esa jaula- le reprochó Anna.

Nick la miró con furia, se acercó a ella y la besó intensamente en la boca.

-No me jodas Anna, yo tengo dinero y atractivo, estoy por encima de toda esa escória, no vuelvas a compararnos jamás, ellos están ahí para que yo gane más pasta, solo por éso.-

Las puertas se abrieron y dos hombres vestidos de negro y enormes se situaron a ámbos lados de ésta, preparados para recoger los tickets a cada persona que deseara entrar.

Nick y Anna avanzaron a paso lento, pasados unos minutos, éra su turno, le entregaron sus respectivos tickets y al fín atravesaron las puertas al interiór de La Nave.

En el interior de ésta, la música sonaba a todo volúmen, "Fear of the dark" del grupo inglés Iron Maiden, invadía el local.

La gente ya se apiñaba alrededor de la jáula, buscando estar lo más cercanos posibles a la violencia, todos gritaban y agitaban los brazos como en un concierto, el humo de los cigarros y otras sustancias empezó a condensarse en aquel sitio.

-Quitate los tacones Anna, hay que correr para estar lo más cerca posible, quiero ver de cerca como sangran esos animales- gritó Nick a su novia para ser escuchado sobre la música.

Ésta, descalzandose y agarrandose el caro bolso, regalo de su novio, corrió junto a el hasta un claro junto  la valla de la jáula.

-Joder este sitio es cojonudo pequeña, vamos a ver todo muy bien.- dijo emocionado Nick.

Su novia, incomoda en aquel sitio, le puso cara de ásco y aburrimiento.

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La Nave estaba llena, la música y los gritos hacía que fuese imposible escuchar nada más, ésa noche el local estaba lleno, el frio de la calle y la gran pelea de ésa velada fueron los principales causantes de que hubiese tanta gente.

"The chaos path" del grupo Arcturus sonaba ahora.

En el sucio Ring, levantando los brazos ya estaba un luchador situado. Media dos metros aproximadamente, estaba muy delgado, pero con los músculos realmente marcados y fibrosos. Llevaba unos pantalones blancos de hospital, llenos de rotos, estaba descalzo, su torso estaba al descubierto, decorado por más de un tatuaje, su cabeza estaba rapada y su rostro era realmente feo, tenía un tatuaje en la frente, en el ponía DEMENT, en color negro y ese era su nombre, Dement, la bestia psicotica portuguesa.