Alguna vez se han preguntado ¿los espejos pueden esconder algo? ¿puede salir algo de ahí o puede entrar algo ahí? yo me plantee la pregunta hace un tiempo y obtuve una respuesta de una manera algo agresiva, les cuento a ustedes porque espero que alguien me crea, tal vez hayan visto algo parecido o tal vez me tachen de mentiroso fantasioso, de cualquier modo les compartiré mi vivencia.
Hace exactamente unos 5 años yo contaba con cierta habilidad de la que se habla mucho pero poco se cree, la habilidad de que mi alma pueda salir de mi cuerpo a voluntad, esta habilidad la usaba muy poco pero por largos periodos de tiempo, originalmente usaba esto para jugar e investigar los alrededores de mi casa, muy rara vez encontraba algún alma pasando, almas perdidas que no podían entrar al cielo o al infierno, trabadas ahí sin poder hacer nada, las veces que me encontraba con estas eran almas simples, de color blanco con la silueta con la que murieron, jamas reparaban en mi cuando estaba cerca de ellas ni tampoco me hacían caso si intentaba hablarles, simplemente se encontraban perdidas.
Durante un buen tiempo las veces que hacia estos viajes eran meramente pacíficos, no había absolutamente nada amenazador en los alrededores como muchos me decían, estaba tranquilo hasta una noche. Mientras intentaba dormir sentí un fuerte golpe en mi espalda, comencé a convulsionar durante unos 4 segundos para luego quedarme congelado, no podía moverme ni un centímetro, apenas lograba mover mis ojos de un lado hacia otro y el dolor en la espalda comenzaba a aumentar, mientras buscaba alguna manera de gritar o de intentar moverme apareció algo enfrente mio, una sombra comenzaba a formarse enfrente de mi puerta mientras avanzaba lentamente hacia mi, había un silencio casi absoluto solamente perturbado por lo que parecía los pasos de esa sombra, poco a poco fue tomando forma humana hasta finalmente formarse casi llegando al borde de mi cama, era un hombre alto con un saco largo y sombrero el cual ocultaba unos ojos que jamás olvidare, ojos tan rojos como la sangra con una pupila negra y vacía, bajo estos se formaba una sonrisa que extrañamente no daba miedo, sino algo de paz, eso era muy extraño ya que la risa baja que soltaba entre dientes no podía considerarse amigable, helaba la sangre y ponía los pelos de punta, las manos de este hombre llevaban unos guantes que en vida podían haber sido de cuero. Se quedo quieto mientras me miraba fijamente durante lo que a mi me pareció un largo tiempo, cuando al fin decidió moverse puso una mano en mi frente y se alejo del mismo modo del que entro, una vez se había ido tuve una convulsión mas y volví a moverme, mi espalda dejo de dolerme pero me ardía como si me hubieran golpeado repetidamente con un bate de madera, esa noche sentí un miedo muy diferente del otra cosa que hubiera sentido anteriormente.
Meses después de aquel incidente no volvi a salir por miedo de encontrar a esa cosa otra vez, me sentia nervioso de que alguna noche volviera a pasar algo como esa noche pero nada paso, comence a creer que todo fue un sueño pero el dolor y el miedo me probaban lo contrario, no le conte a nadie porque me tacharian de loco, noches y noches fueron pasando sin novedad, hasta una que deje el espejo de mi armario abierto, hubo algo que me desperto en medio de la noche y me levante a caminar, habia algo raro en todo el cuarto, algunas cosas estaban fuera de lugar y me sentia mas ligero de lo normal, de reojo me fije en el espejo y me impresione, fui acercandome poco a poco para ver que era enserio, todavia estaba echado en la cama, parecia medio muerto y habia algo a mi lado, era ese hombre a mi lado otra vez mirandome fijamente, se acercaba cada vez mas a mi cuerpo y puso sus dos manos en mi cara, yo golpeaba el espejo con un miedo indescriptible, pero no podia hacer nada, el hombre apretaba mucho mas mi cara como si tratara de asfixiarme, no podia hacer nada hasta que algo comenzo a salir de mi cuerpo, algo se abría paso en mi pecho hasta salir, el hombre se alejo de mi en ese momento y miro con asombro lo que pasaba, salieron dos sombras de ahi adentro, un chico y una chica, el chico se sento frente al hombre con una mirada agresiva, mientras que la chica, con la cara tapada con una mascara muy rara solamente se apoyo en la pared, parecia lista para saltar pero muy floja para hacerlo, ellos dos hicieron que el hombre se fuera por donde vino y se quedaron estaticos por un buen rato, cuando se volvieron a mover el chico entro rapidamente a mi cuerpo nuevamente, pero la chica con la mascara se acerco al espejo, me miro y dio tres toques al espejo, luego se dio la vuelta y volvio a mi cuerpo, luego de eso recuerdo que todo se volvio negro y desperte a la mañana siguente otra vez en el mundo real, sentia un ardor en el pecho y mareo pero nada mas, luego de eso no volvi a ver a esos dos, ni al hombre de negro, a veces escuchaba su risa y sentia sus manos en mi cara,queriendo aplastarme, pero nunca mas aparecio.
no espero que me crean, porque a veces ni yo mismo lo hago, pero tenia que sacarlo de mi mente, su risa a veces puede ser enloquecedora y esperaba que alguien me entendiera, porque el puede haberlos visitado o estar a punto de, si lo hace solo les deseo suerte.
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Historias desde las sombras
Детектив / ТриллерUn conjunto de historias cortas entre misterio y curiosidad, actualizado cada domingo todas las semanas