¿Vamos? |Hoseok|

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Todos los días subía exactamente a las 8:30 de la mañana al metro, el mismo vagón, la mayoría de las veces de pie y a veces podía sentarme. Viajaba exactamente 25 minutos a través de las estaciones hasta las 8:55, cuando bajaba del metro y caminaba hacia mi lugar de trabajo que no quedaba muy lejos del metro. Había hecho el mismo trayecto durante dos meses.
Un lunes, hacía mi mismo recorrido; subí en mi estación y en la siguiente hizo la misma parada. Leía mi libro, "(Insertenombredeunlibro)", estaba inmersa en él, la trama era maravillosa y podía sentir cómo los personajes se metían en mi corazón. Levanté y bajé la vista un segundo, pero tuve que volver a mirar. En frente de mí estaba un chico, leyendo el mismo libro que yo. Sonreí un poco y volví a leer el libro.
El resto de la semana pasó lo mismo, el mismo chico, en el mismo lugar, a la misma hora, leyendo el mismo libro que yo, empezaba a tener curiosidad acerca de él... "Tal vez debería acercarme a saludar", pensé. Negué con la cabeza y volví a concentrarme en mi lectura.
Era viernes ya. Cuando subí al metro, por alguna razón estaba ansiosa de volver a ver al chico. Tomé mi asiento y esperé a la siguiente estación, saqué mi libro y miré por la puerta de acceso de mi izquierda, pero, en realidad, no sabía quién era, no había visto su rostro. Miraba ansiosa, mi pierna empezó a moverse sola, ¿por qué estaba tan nerviosa? El metro cerró las puertas y avanzó. Miré hacia enfrente y no estaba el chico, sino una señora ya mayor que me sonrió dulcemente. Resoplé con un poco de decepción, aunque no conocía al chico, empezaba a pensar que teníamos algo en común... Suspiré un poco y miré por la ventana en frente de mí, era como si extrañara al chico. Sonreí y decidí comenzar a leer el libro de nuevo.
-Hola- miré hacia mí derecha. Era un chico que me sonreía. Era guapo.
-Ah... Hola- lo miré extrañada.
-¿Te está gustando el libro?- puso su dedo en la página en la que lo había abierto. Sonreí.
-Creo que es el mejor libro que he leído- el chico sonrió
-¿De verdad? Este también se volvió mi libro favorito, no hace poco terminé de leerlo.
-¿De verdad?- dije impresionada, creo que él era el chico...
-Si, creo que lo que más me gustó fue- el chico empezó a hablar acerca del libro con una sonrisa en su cara. Casi no escuché lo que dijo, estaba un poco embobada en su rostro, sus ojos sinceros y ansiosos, su voz firme pero también dulce acompañaban perfectamente a su sonrisa encantadora, tan cerca de mí...Podía oler su loción, y cuando de vez en cuando escuchaba lo que decía, podía notar que sabía de lo que hablaba, se expresaba con propiedad, utilizando palabras un poco rebuscadas, pero me gustaban. Note que tenía la boca un poco abierta y la cerré rápido, ¿quién era este extraño y por qué estaba haciéndome sentir así? Creo que esto era el amor a primera vista... Terminó de hablar, me sonrió y sólo asentí.
-Wow- fue lo único que pude decirle- Sabes mucho de libros...- sonrió y nos miramos a los ojos. Fueron dos o tres segundos en los que dejamos de hablar y nos conectamos con la mirada. Supongo que el corazón nos latió al mismo tiempo porque quitamos la mirada a la par. Él se aclaró la garganta.
-Por, por cierto... Soy Hoseok- sonrió y extendió su mano.
-Hola, soy (Insertatunombre)- tomé su mano y nos saludamos. Sonrió.
-Yo, aaah, tenía que bajar hace dos estaciones- abrí los ojos como platos. Miré hacia afuera espantada...
-T-Tienes razón, yo también...- nos miramos y reímos juntos.
-¿Quieres... Desayunar algo?- preguntó con una mano detrás de su cabeza. Dudé un segundo... Sonreí.
-Pues, ya no llegué a mi trabajo... Vamos- sonreímos. Esperamos una estación más. Nos pusimos de pie y cuando íbamos a llegar a la siguiente estación, a la derecha de la puerta, a unos dos metros de donde había conocido a Hoseok, estaba el chico del mismo libro que yo estaba leyendo... Escuché un 'bip' y las puertas se abrieron.
-¿Vamos?- dijo Hoseok. Lo miré y sonreí.
-Vamos-
.....

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