Mancos y vegetales, aplaudimos nuestra vida.

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No tengo ganas de escribir algo.

El flagelo de tu vieja

Una espada mal usada
No es culpa de ella
Si no de quien la porta

No golpees a un alma en pena
Ya esta lo suficientemente dañada
Ella misma se mata

Desgarra su piel
Poco a poco
Y se mira con odio.
Ese espejo
Ya lo destruyó
Sólo quedan fragmentos
Enterrados en su espalda
Se hace llamar espada
Intenta ser útil para los demás
Pero siempre falla
"¿Dios, para que fui creada? "
Ella piensa y su mente da vueltas
Una acción tonta es vista diferente
Y mi mente comienza a gritar
"No quiero pensar"
Da vueltas el tornillo hasta hacerlo quebrar
Sólo acción es lo que quiero
Pero me detengo y lo pienso
Y no, no es que sea algo bueno
Mi mente es pesimista al pensamiento
Actuó indiferente ante la muerte
Esperando a que se cierre el telón
Sólo quiero verte entre la gente
Y ya dejar de tener la cabeza agachada.
Una simple vista de ti hacia mi
Y no a la pantalla que ilusiona mi alma ya dañada por mi cerebro al que le gusta torturar
Mi cuerpo.
Mis acciones cambian, son espontáneas como pólvora al fuego
Las llamas me consumen sólo por dentro y mi cerebro ríe al compás de mis llantos internos.

Raras veces me quiero detener.
A lo lejos un viejo mirando el bosque intoxicado por cable

Una ráfaga de futuro lo distrae por un momento y vuelve al pasado.

Los gallos esperados desesperados siguen aguantando que salga el mañana
Para recibirla con su canto mañanero

Los ciegos miran el infinito
Y los sordos escuchan la nada

Ahogados siguen nadando
Los quemados, su brillo nunca se extingue

"La hija del fletero
Linda infinita"

El cielo se apaga constantemente
Y las personas buscan leña
Para vomitar la oscuridad

Dormidos los ojos
Dependo de mi atención

"Susurros, murmullos" dice el mudo
El ciego lo mira extrañado

De sus ojos secos, la lluvia sede
"Si supiera que sería así, nunca te hubiera mirado, linda mía"

Ojos que recuerdan, solo ven pasado
Aunque duerman, las imágenes
Se grabaron...
... en sus ojos ya quemados
Por el sol abrasador

Ay... Mi amor aún te sigo esperando...
Esperando con mis esperanzas
Y verte de nuevo
Sentir tu luz que ilumina mi oscuridad eterna
Y hagan que se haga de día
Por lo menos una ultima vez
Antes que se despida...
Sin su dulce adiós.

Poesía de un imbecil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora