Capítulo 3 -O mejor dicho, tendremos una gran atraccion entre nosotro

7 0 0
                                    

La gota que colmó el vaso. Los estúpidos vampiros en nuestra contra. La ira crecía en mi interior aunque logre, como siempre, parecer fría.

-Quiero nombres –Dije severamente

-N…No tenemos –Tartamudeó Maya

-Perfecto –Dije fría e irónicamente –Esto es todo por hoy

-¿¡Como que es todo por hoy!? –Dijo Anael enfadado

-Es todo por hoy, yo solucionare el problema –Dije con controlando furia creciente en mi interior

-Me cago en la puta Aladiah, estoy harto, tu mandato es una catástrofe –Dijo Anael con voz de asco

-Shh tranquilízate amigo Anael –Dijo Azael, con su tono encantador –El mandato de Aladiah es magnífico, no te alteres –Azael era el ángel más sexy que había conocido jamás, tenía el cabello castaño oscuro y aparentaba unos veinticinco años, y  todo él era pura excitación

-Gracias Azael –Dije suavemente -¿Algo que objetar? –Dije a toda la mesa. Silencio sepulcral –Así me gusta –Envié una sonrisa toxica, les hice una señal a Elijah y Gabriel para que me siguieran, caminamos tranquilamente hacia la salida cuando note unos movimientos rápidos a mi espalda y los gritos de Gabriel, me gire y me encontré con una zorra vampira con sus colmillos a punto de tocar la piel del cuello del chico, cabreada me deslice y tire de los rubios pelos de la vampiresa y empotrándola contra al suelo –Tu, grandísima zorra –Dije señalándole, con tono frio pero ira creciendo en mi interior –No te acerques a el –La amenazo

-Oh vamos ni siquiera está marcado –Grito con su voz chillona –Eso significa que o puedes hacerme nada –Sonrió. Todo el maldito restaurante estaba mirando, pero me daba igual, una zorra vampiresa no iba a plantarme cara y ganar

-¿A si? –Dije con retintín –Pues veremos –Pasé mi mano por el ala derecha impregnándola de polvo de ángel, plateado y dorado, me acerqué seductoramente a él, le di un suave beso en el cuello y pase mis manos impregnadas por aquel polvo por todo el cuello, acto seguido me puse un poco en los dientes y le di un pequeño mordisco en el cuello haciendo que ese extracto de mi entrase en su interior, sentimos un escalofrío mutuo, al mismo tiempo. El restaurante entero quedo petrificado –Y ahora, grandísima zorra, atrévete a acercarte de nuevo y juro que tendré el mayor placer del mundo arrancándote los colmillos –Cogí la mano de Gabriel y lo guie, aun con todos los ojos presentes mirándonos, hacia mi limusina.

-¿Q…que acaba de pa…pasar? –Tartamudeó Gabriel tras entrar en la limusina

-Te he marcado –Dije secamente

-¿Y eso que significa? –Dijo un poco asustado

-Que todos sabrán que eres mío una semana y poco más –Dije sonriendo

-Oh

-No es para tanto, solo que … -No pude evitar una risilla –Tendrás una gran atracción hacia a mi y no podremos separarnos demasiado

O mejor dicho, tendremos una gran atraccion entre nosotro

Vi como Gabriel me miraba boquiabierto pero una pequeña sonrisa se cernía en su cara. Esa noche no pude casi dormir, mi cabeza me martilleaba y mi cuerpo pedía el del chico mortal, a la mañana siguiente en el desayuno no pude evitar una risilla, él estaba totalmente enfrascado escribiendo en un bloc de notas, con unas gafas que hacían que pareciera un cliché de profesor universitario

-Buenos días –Dijo sonriéndome al verme

-Buenos días –Dije

-Buenos días, amigos –Dijo Elijah, entrando en la cocina solo con unos pantalones de baloncesto blancos

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 12, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Alas NegrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora