School of Monsters - La escuela para monstruos

Sospechas de fin de fiestas

Es gracioso como la vida es una montaña rusa. Ni siquiera me di cuenta y ya habíamos vuelto de las vacaciones de Invierno, tenía un promedio que se salvaba por poco y faltaba tan solo un semestre para que el año terminara.

Si soy sincero, volver a mi casa mundana fue... interesante.

No le dije nada a mis padres, por supuesto. Solo otra época de vivir tranquilo, eventualmente ocultando quién era... etc etc. Pero mis padres sorprendentemente habían adoptado costumbres bastante extrañas desde que me fui. Comenzaron a comer más carne (bien por mi) y escuchar música selecta. Mi padre comenzó a tomar clases de piano y mi madre se unió a un club de lectura.

Y lo más gracioso fueron las noticias que me dieron en la cena de Navidad.

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"Invitamos a tu abuelo el otro día. Hoy no pudo venir a verte pero te dejo saludos y unos regalos" Dijo mi madre. Yo tragué con fuerza

"¿Tengo un abuelo?" Como rayos no me había enterado de esto hasta ahora.

"Si." Respondió mi padre "Vive en Italia y nunca le gustó mucho estar con la familia de tu madre, pero dijo que se quería disculpar por todo el tiempo perdido y nos vino a ver. Las cosas están en tu habitación por si las quieres."

Finalmente eran un compás muy antiguo, una libreta con hojas en blanco y una pluma con tinta china. No tenía idea de los intereses de este tal abuelo, pero tenía estilo. El resto de los regalos de mis padres para navidad fueron ropa y, curiosamente, un llavero con forma de luna. No un cuarto menguante ni una luna llena, sino aquella forma que tiene la luna uno o dos días después de estar llena que tanto me encantaba... Me habrán querido decir algo? Me pregunté. Los miré cuando abrí su regalo y les pregunté porque la elección de diseño. Ellos dijeron más que nada que les gustó y les recordaba de alguna forma a mi. Me sentía culpable por no decirles en ese momento, pero no sabía que más hacer la verdad. Solo les agradecí por los regalos y seguí el día como normal, esperando volver al colegio en una semana.

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Y claro, todas vacaciones tienen su fin y era hora de volver a clase con mis queridos compañeros.

Me encontré con Rey en primer lugar. Me contó que sus padres le habían dado una consola de juegos que trajo para que jugáramos en tiempo libre (o entretenernos si nos saltábamos las clases). Luego él se fue con Amaya y yo me topé con Aaron. Hablamos un poco cuando llegó la reina de la gente que odio pero quiero: Allyson. Ella, claro, buscando a Fred que aún no llegaba. Cuando llegó se le abalanzó encima y no fue hasta varios minutos después que Fred y yo nos pudimos saludar.
Finalmente llegó Alec, quien me abrazó en cuanto me vio, como si mi presencia le hubiese hecho falta... Fue un abrazo muy extraño, porque fue como si volver a hacer contacto con su cuerpo llenara algún vacío dentro mío...

Y ya estábamos todos... menos uno. Estábamos seguros que Alex llegaría tarde, por lo que seguimos con total normalidad. Yo me quede con Alec, Rey, Fred y Aaron juntos y por último Allyson y Amaya. Hacíamos un buen grupo la verdad.

Nos sentamos en el salón y comenzamos la clase con la señorita Tartan; por ser el primer día del semestre tuvimos la primera hora con ella, en la que nos daría alguna información sobre lo que se venía y las notas de cada uno. Todo normal... creímos que todo había vuelto de alguna manera a la tranquilidad y podríamos descansar de tanto drama entre nosotros. Que por fin sería un semestre tranquilo.