Sangre derramo sobre mi alma con el color de un cerezo inherte,
paciente se derrite el hielo mientras los recuerdos caen al suelo,
no tiene fin mi lamento ni principio mi sustento,
nadie acude a mis palabras de preso,
soy esclavo del nacer,
mis palabras siguen buscando placer,
no hay nada que llorar antes del final,
no hubo piedad desinteresada,
solo el interes maldicion sacar tajada,
el odio que albergavan sus miradas,
cego toda su triste vida,
camino perdido ciego buscando una bocanada,
pues rehuso seguir su manada de falsas corazas,
el hierro es mejor armadura que el oro,
el filo es lo que forjan por mis palabras de dolor,
ya no hay salvacion ni en la compasion ni en su carcomido amor,
quemaron las alas de las hadas,
las derramaron sobre el suelo envueltas en rabia,
en miradas de odio no caben palabras,
acusaciones de locura se traducen;
ni el cariño ni oro te manipulan ni seducen,
seca como mi elixir esta tu alma madre,
tan seca que ni el alcohol hace que te levantes,
los ojos del cazador cazaron la dicha y el corazon,
ya solo nos queda el dolor y el silencio,
quise saber demasiado y termine marcado sin remedio,
quise arreglar un tejado sin cimientos,
ahora solo queda ardor y tu rencor sediento,
como osas sonreir despues de intentar quemar mis venas?,
vague por tus problemas y volvi para calmar tus penas,
no puedes salvar a nadie sin ser decente decian,
y tenian razon,
tus palabras se escondian tras tus musculos,
ahora en tus debates solo me llueven insultos,
no tienes amenazas mas grandes que tu escopeta en la garganta,
sabes por que lloras por las noches?
Sabes por que te duele la frente?
Es por creer que quiero comer perdices,
nunca me perdisteis,
simplemente nunca me conocisteis,
me llenasteis de cicatrices y os fuisteis,
aun siento el odio que trasmitiais,
cuando no sabiais que decir,
trague entero
