Cap 19

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18 ¡ultimo! Primer parte


Bebió un trago de su cerveza e intento, por enésima vez, centrarse en la conversación que se estaba desarrollando a su alrededor. Llevaban un buen rato allí y él apenas había abierto la boca; se había limitado a asentir o negar con la
cabeza en los momentos oportunos y a pronunciar una serie de monosílabos o frases hechas. No dejaba de repetirse que debería haberse quedado en casa; pero tardaba poco en rechazar la idea al recordar que ____ estaba allí y que el no encontrarse con ella era lo que le había empujado a salir de casa. Por esa simple razón se encontraba con un grupo de aburridos compañeros de clase que, aunque le fastidiara admitirlo, sin la presencia de Edward eran bastante más
aburridos de lo que él recordaba.

Miró su reloj, por cuarta vez en cinco minutos, y comprobó que seguían siendo poco más de las doce y, al suponer que las chicas seguirían despiertas, decidió quedarse un rato más. Las ‘noches de chicas’ organizadas por su hermana
terminaban a altas horas de la madrugada con las chicas viendo una película romántica y lacrimógena en la que el chico y la chica se enamoraban pero al final uno de los dos terminaba muerto y ¡Adiós historia de amor! Él no comprendía
que alguien pudiese ver una película para pasar un mal rato y terminar llorando a moco tendido. ¿A ____ le gustarían aquellas películas? Negó con la cabeza y volvió a intentar centrarse en la conversación.

* * *
Miró la hora en el reloj del móvil, era la una menos cuarto de la madrugada y Laura y Jenny se habían quedado dormidas hacía un rato; después de pasarse un rato discutiendo cómo tenía que actuar con Justin la próxima vez que lo viera. Al final la resaca y el cansancio del día anterior habían terminado por vencerlas y ella había bajado al salón con la intención de ver alguna de las películas que Jenny había programado para esa noche.

Echó la cabeza hacia atrás, apoyándola en el respaldo del sofá, y suspiró mientras clavaba su mirada en el techo de la estancia. La película era tremendamente aburrida: Chico guay y chica no tan guay. Ella se enamora y él pasa de ella hasta que un día, por arte de magia, ella se vuelve monísima y él empieza a interesarse por ella ¡Qué estupidez! Le llevó un par de segundos comprender que ella había querido hacer lo mismo. No quería estar guapa para gustarle a nadie, pero sí quería encajar con los demás y dejar de ser diferente.

Tal vez Justin tuviese razón y que debiese conformarse con lo que ya tenía. La chica de la película parecía tremendamente contenta con su nueva imagen de tía buena, pero para ella el cambio había sido algo incómodo. Era como si de pronto hubiese dejado de ser ella. Cerró los ojos y volvió a suspirar pesadamente. Llevaría en la misma postura unos minutos cuando el sonido de la puerta de la calle la sacó de sus pensamientos, abrió los ojos y se arrodilló en el sofá mirando hacia la puerta.

-Hola.

Saludó a Justin cuando éste pasó frente a la puerta sin mirar siquiera hacia el interior. El rubio la miró algo sorprendido y sonrió.

-¿Estás sola? –preguntó mientras se acercaba a ella.
-Sí –_____ se limitó a asentir con la cabeza- Se han quedado dormidas y he bajado a ver una película –hizo una mueca y señaló la televisión con una mano justo en el momento en el que los protagonistas se besaban.
-Mi hermana tiene un gusto algo peculiar para las películas –rió el chico- Ésta le gusta bastante.
-El argumento no es demasiado original –sonrió ella. Le hizo un gesto para que se sentara junto a ella y volvió a girarse para mirar la televisión- Yo no podría salir con alguien que me presta atención sólo después de subirme a unos tacones de 10 cm y de ponerme una minifalda que no deja nada a la imaginación.
-Todo el mundo pasa por eso alguna vez –le dirigió una sonrisa significativa mientras se sentaba junto a ella- Yo mismo conozco a una chica maravillosa que hizo algo parecido para encajar en un mundo que está tan ciego que no sabe 
verla.
-Bueno... -____ notó como se ruborizaba y se apresuró a cambiar de tema- ¿Qué haces tan pronto en casa? Pensé que volverías más tarde. Ya sabes la imagen que se tiene de los universitarios, auténticos juerguistas, según las 
habladurías no paráis en casa.
-Será que estoy madurando –sonrió.
-Una palabra bonita para decir que te estás haciendo viejo.
-No soy viejo –rió el rubio- Soy un madurito atractivo e interesante.
-Lo que tú digas.

Daddy's Girl [Adaptada][JB&TU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora