Él, era lindo, ella; la perra.
¿Las cosas no eran la revés?
Con la típica historia de la chica inocente que hace sus tareas y es una santa y el chico -problema- que ama las peleas, es un mujeriego y arregla todo a golpes, ¿no debería ser así? Que el malo enamore a la buena, ella se resista y el con su encantadora personalidad gane al final, además de, ¡claro! las peleas incesantes con tipos de la calle, los problemas por la bebida y las inseguridades de ella, éso, en ésta historia, créeme amigo; no pasa.
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Por tu bien, huye.
Novela JuvenilElla no era una buena chica, era una perra. Él no era el chico rudo, era algo parecido a un santo. Y así se dio una historia que desde ahora les digo: No termina bien.