Verónica.

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Ella es todo lo que se supone no debería ser, es inteligente pero perezosa, es segura de si misma pero tiene el autoestima por el suelo, es buena pero es: una perra loca.

Y sigue intentando comprender cómo puede ser eso posible.

Jamás fue una señorita perfecta y refinada, sonará muy cliché pero siempre odió el rosa, las cosas tiernas, las películas de amor, bah, boberías -dice- como si existiera.

Nunca fue igual a todos los demás pero tampoco se cree especial, es difícil, incomprensible.

No depende de los chicos, y de hecho cree que está mejor sola, únicamente quiso a alguien tanto como para decir que realmente, quizá, en algún momento, tal vez por un milisegundo, lo amó.

No es especialmente bonita, tiene lo suyo más no es la mujer más bella del mundo, ella es, normal.

Metro sesenta y cinco, cabello café oscuro y chino, lo lleva por debajo de los hombros pero lo corta constantemente, al igual que sus muñecas, ojos café y pequeños, con unos labios en forma de beso, intactos, más vírgenes que la propia María madre de Dios.

Cree que está mejor sola, porque así, nadie puede salir herido, sólo tuvo a alguien realmente especial, y ése alguien lleva bastante tiempo que la ha olvidado, pero ella aún no puede, ha buscado como loca la manera, sin resultados, ahora lo único que le queda es esperar a que pase.

Es fría, calculadora, tiene un poder para mentir increíble y casi no puede sentir, ha guardado sus sentimientos en una caja, los ha echado por la ventana, y espera jamás verlos de nuevo.

Su música no es la que se espera escuchar en una chica, detesta el pop, lo odia más de lo que odia que sus papas estén frías, ama todo lo que no es usual en chicas, deathcore, metalcore, post-hardcore, metal, rock, grunge, alternativo, trash, todo eso.

Tiene amigas, no es una emo rechazada, y las ama.

Sus creencias son tan pocas que puede decirse que son nulas o inexistentes, hace ya tiempo que dejó de rezarle a un Dios, hace tiempo que comenzó a odiar a la iglesia, que comenzó a detestar la religión, ahora su único Dios es, y siempre será, la libertad, anhela tanto ser libre que estaría dispuesta a sacrificar todo lo que alguien normal podría desear.

Como he dicho, es una perra loca, con pensamientos suicidas y estúpidos, tiene una mente tan estúpida que es sorprendente, puede pasar de pensar en cómo asesinar a todo el mundo a cómo nacen las palomas, luego a un gatito, después a querer estar muerta y nuevamente a si las palomas nacen grandes, porque nunca ha visto una paloma bebé, tiene la firme convicción de que las palomas nacen grandes.

Por tu bien, huye.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora