El refugio

Era un fin de semana, no recuerdo qué día era honestamente... creo que sábado, en fin, solo recuerdo sentir la boca seca y el peso enorme de mis párpados, como si las lagañas tomaran vida propia para evitar que fuesen abiertos y me quedara mas tiempo en la cama. Probablemente haberme desvelado viendo Skins, fue una mala decisión. Tomé un poco de impulso para levantarme, cuando mi mamá gritaba desde la sala de mi casa "¡A desayunar!"

Todos en mi casa gritan para cualquier cosa, no es habito que me guste, pero es pegajoso y altamente contagioso, por lo que ahora yo también soy gritona y le respondí con un hermoso "ya vooooy". Me cambié de playera a una menos sudada y olorosa, me salpiqué un poco de agua en la cara y me dirigí al pasillo de mi casa, el cual, desafortunadamente me llevo a encontrarme con mi hermano Mateo. No tenemos una mala relación, o eso quisiera suponer, nos ayudamos el uno al otro y nos queremos, pero a veces es un poco odioso y molestón. Aunque debo admitir, que yo también lo soy.

* Mateo me suelta una patada en la pierna derecha mientras nos encaminábamos a la cocina*

Les dije que era odioso

Yo- ¿Que te pasa imbécil?

Mateo- ¿Que te pasa a ti? cara de nalgas.

Yo - ¡Pendejo! *Le suelta un golpe en la panza*

Mateo- !Pendeja!

Nos dirigimos hacia la cocina para saludar a nuestros. Mi hermano colocó los manteles, platos y cubiertos y  yo me encargue de servirnos un poco de jugo de manzana, a excepción del vaso de mi papá. Esta obsesionada con leer cosas de nutrición y siempre nos regaña porque "los jugos son pura azúcar y que si queremos tomar jugo, debe ser directo de la fruta" (leer con tono de voz gruñón lol) honestamente para mi, da exactamente lo mismo, de todos modos todos nos vamos a morir en algún momento y prefiero disfrutar ese jugo que me encanta. 

Finalmente toda mi familia se sentó a desayunar y antes de que alguien le diera una mordida a su hoy cake, no pude evitar decirle a mi mamá y a mi papá:

Yo - ¿Puedo ir al refugio?

Olivia -¿En pleno sábado? ¿Cómo es que no se cansan de ir siempre al mismo lugar?

Yo- Pues solamente nos gusta, está bonito y es gratis. Tiene las tres Bs, bueno, bonito y barato, es más, gratis, aun mejor. 

Santiago- ¿Y quienes van a ir?

Yo - Pues las de siempre.

Olivia- Pues esta bien, pero ¿A qué hora regresarían?

Yo- No creo que tardemos mucho, yo creo que como a las 10:30pm u 11:00pm ya estaría de vuelta. Esta vez puedo decirles a las demás que nos veamos un poco antes, como a las 6, si eso los hace sentirse mas tranquilos...

Mis padres se vieron de reojo, como si se estuvieran comunicando telepáticamente con sus pupilas y con ademán decisivo me cedieron el permiso, con la condición de llegar a esa hora.

He de confesar que les mentí en algo, en sí, El refugio no es muy encantador, pues es una biblioteca abandonada. Sin embargo, se ha vuelto acogedor con el tiempo, de eso mis amigas y yo nos hemos encargado y siempre buscamos que sea lo mas similar a un refugio, es un lugar muy especial para todas y que le hace honor a su nombre porque simboliza la reunión de cada una de nosotras y la sensación abrazadora que nos llena cada vez que no reunimos todas, cada una tiene sus problemas en casa, personales y cuando nos vemos ahí es como si estos problemas se desvanecieran por unas horas, nos distraemos y des saturamos del mundo, por eso lo nombramos así. Además le hemos puesto decoraciones lindas, plantitas, luces anaranjadas (que son muy eficaces para una sensación cálida), cuadros que hemos pintado cuando nos reunimos, un tocadiscos que tenia el padre de Alicia y más. Hasta pusimos un sillón vintage que nos encontramos una vez en la basura de unos departamentos ricachones. Bueno, tal vez podemos ignorar ese último detalle de la basura, pero realmente nos ha ido quedando muy bonito y me encanta pasar el rato ahí.