Creciste [2Jae]

5.

  Cuando entró a la habitación, esperaba que estuviese algo mejor ordenado, no impecable porque en otra ocasión ya había estado allí y YuGyeom poseía hasta una caja de pizza del día anterior. Pero esta vez, su habitación estaba dada vuelta. Tenía todo por el suelo, incluyendo libros del colegio, apuntes con hojas engrampadas en las esquinas y post it pegados en sus bordes. Una botella de gaseosa vacía y una de agua mineral a medio tomar incluyendo un par de vasos en la mesa con lámpara y más papeles. Eso sí, lo que no le llamó la atención es que no haya ni una prenda de vestir arrojada en el suelo o dejada en su cama sin gracia alguna, la ropa sucia estaba donde debía estar, en una canasta con aberturas a los costados.

Sus ojos escanearon el cuarto y a pesar de ser tan tarde –o temprano, dependiendo de dónde se viese– JaeBum rió. Delante, YuGyeom palmeó la pared y activó el interruptor, corroborando lo visto por el mayor. Detrás YoungJae le picoteó la espalda con sus dedos haciéndole ingresar callando su risa.

A las tres y cuarenta de la mañana, el dueño de casa arrastró por las escaleras un colchón extra para el resto de sus amigos, no sin antes hacer lugar en el suelo únicamente para que entrase la improvisada cama.

–Jackson, JinYoung y Mark hyung dormirán en el colchón –ordenó YuGyeom señalando a los nombrados– BamBam y JaeBum hyung en la cama de YoungJae, y... –con los brazos extendidos hacia su primo, atrajo el cuerpo del chico rodeándole por los hombros y aprovechando su altura lo hizo ver más pequeño. El resto lo miró confuso, pero al instante de mirar con sospecha a JaeBum, lo entendieron– YoungJae dormirá conmigo. No confío en hyung.

–¡Hey! –se quejó el mayor– que yo no le haré nada raro a YoungJae.

Entre discusiones sin sentido y un tanto infantiles, dejaron que el sueño los dominase inconscientemente, perdiendo sus pensamientos en un mar blanco segundo antes de caer dormidos. Con excepción de JaeBum y YoungJae, quienes fueron los últimos en quedar rendidos porque sus recuerdos frescos de esa noche los continuaron aturdiendo.

Tenían aun una charla pendiente, esa corta y algo apresurada conversación no había dejado aclarado nada en absoluto, sirvió por supuesto, pero no más para tranquilizarles y acabar bien la noche.

Por eso en cuanto abrió sus ojos nuevamente y el brillo del día le golpeó de lleno en el rostro, buscó enseguida el cuerpo de YoungJae en el otro extremo de la habitación. Seguro de que lo vivido no había sido un sueño, se permitió recostarse un rato más, volteando a observar a sus amigos dormir.

YoungJae estaba ocupando prácticamente toda la cama, con sus cabellos marrones revueltos sobre el colchón sin utilizar la almohada, enredado en las mantas que compartía con su primo. YuGyeom con suerte no besaba la alfombra porque si a simple vista su posición le causó incomodidad a JaeBum, no quería saber cómo estaban sus músculos. Lo que más gracia le causó, sin embargo, y que por culpa de su risa terminó despertando al dueño de casa y a su compañero de cama, fue ver la escena cómica de los tres integrantes apoderados del suelo. Eso no era tierno ni por donde se lo quisiese ver. Jackson estaba prácticamente enterrándole su pie con media en la boca a JinYoung mientras este abrazaba por una pierna a Mark. ¿Qué manera de dormir era esa? El mayor de todos tenía cruzado su brazo por encima del cuerpo de Jackson sosteniendo la manta haciéndole sospechar que lo hizo con ánimos de cubrirle. Jackson era muy activo e inquieto, supuso que eso provocó destapar a sus dos compañeros incluyéndose y tener que ser cuidado por Mark. Y bueno, JinYoung tenía bien abrigada la boca con el pie de su compañero.

–Hyung –le llamó YuGyeom, ya despierto y sentado en el borde de su cama

–Buen día, Gyeomie –le respondió, manteniendo su sonrisa matutina bajo sus ojos adormilados.