Capitulo 12

8 0 0
                                    

No era común que yo pasara por ésta situación, pero lo cierto era que nada era común.

Habían pasado cuatro meses desde que nos separamos. Solo lloré los primeros dos días, reprimí lo que se supone que tenia que sentir, reprimí y alejé la soledad de no tenerlo entre mis brazos, la soledad de mis labios al no sentirlo, mi voz ausente por no pronunciar su nombre. Reprimí todo lo que tenía que ver con los sentimientos hacia él, y eso me mató. Debí haber permitido que pasara, debí haberme permitido el sufrir, pero no, tenia que ser fuerte. 

Ahora conversamos y duele... duele que ya todo se haya acabado. Pero sin duda alguna, lo que más me duele es saber que yo lo amé más, duele saber que espere para que regresara, me sostuve de sus promesas y... Duele que ya tenga a otra chicas, duele que ya este con ella, me rompe.

Cariño mio ¿porqué tan pronto? ¿cuál era tu necesidad de encontrar a alguien más que llenara el vacío que deje en ti? ¿acaso no sabes que sigo esperando por ti?

diciembre/ 2017

-¿Ella es mejor que yo?- pregunté con el corazón en la mano.

-Tienes que saber que la que sigue siempre será mejor que la anterior.-respondió sin mas. Cómo si no supiera que duele. Respondió y ni él se la creía.

-Entonces... Todas tus palabras son una mierda. Jamás prometas nada, Daniel. No vuelvas a mentirme... No le mientas a ella. Solo estas repitiendo historias cómo si no conocieras tu pasado.

-Fuiste una basura conmigo, Amanda.

-Nunca fue mi intención, pero acepto haberte hecho daño. Es tu turno de aceptar que lo hiciste conmigo, me dañaste, me usaste, me subiste y de pronto, cuando estaba en lo mas alto, me dejaste caer.

-Quiero odiarte- la verdad cruzó por sus ojos.

25/Agosto/2023

-Sigues siento igual de torpe, Amanda-dijo con nostalgia.

Estábamos en las mesitas de una tienda, frente a frente. Aquí se definía todo. Regresó por mi ¿verdad?

-¿Cómo has estado en estos 5 años, Amanda?- acomodo sus codos en la mesa, sus manos sostenían su barbilla. El hombre era mas bello que antes.

-No me quejo ¿y los tuyos?

-¿Y abuelo? ¿tu hermano? ¿tu mamá? ¿tu familia?- preguntó, ahora poniéndose mas cómodo.

-Mi abuelo murió- una chispa de tristeza corrió por sus ojos- Mi hermano pues ya está en la carrera, estudia veterinaria, mamá en casa durmiendo, Tia Gina tuvo gemelas.- sonrió.

-Gemelas. Creo que ya estaba embarazada cuando nosotros nos separamos ¿no?

-Exacto, las niñas cumplirán 5 años. Son tremendas, tal como dijimos que serían- ambos soltamos una risita nostálgica.- Bueno ¿y tu mamá? ¿papá? ¿Martin? ¿Claudia?- sus hermanos.

-Mamá en casa gastando a lo tonto, papá en el taller, mi hermano por fin se fue de la casa y mi hermana está viviendo en Rusia.

Nuestros ojos no dejaban de juntarse, no sé si solo era yo quien lo veía.

-Amanda ¿tienes pareja?- obvio no, bobo. Te estaba esperando a ti.

-No. ¿y tu?- pregunté temerosa.

-¿No has tenido otra relación en estos cinco años?- preguntó un poco sorprendido.

-Bueno, he conocido a chicos y eso, pero hasta ahí, ninguno me ha gustado tanto cómo para empezar otra relación.- Lo cual es cierto, algunos chicos me habían llamado la atención. Me gustaban solo por gustarme.- ¿y tu, Daniel?

-Bueno...- su voz quedó en suspenso. Sus ojos se encontraron con los míos y ahí me di cuenta. Él ya no viene por mi. - Me voy a casar, Amanda.- abrí mis ojos como plato. Escuchaba mi corazón  romperse, sentía mis manos sudando, mis ojos llorando, mi cara roja- llevamos juntos cuatro años y medio.

-¿que?- Solo espero 6 meses sin mi ¿que mierda?

-Amanda, tranquila. -estaba temblando, mis manos sudando. Me iba a dar un ataque aquí mismo, por Dios, Amanda ¡tranquila!  Respira hondo. Respira hondo.

Cerré los ojos y respire. Sentía las lagrimas caer por mis mejillas.

-Eres un idiota- fue todo lo que pude decir- el idiota mas grande del mundo.

Salí de ahí llorando. ¿porque lloro? Tengo 25 años, no se supone que llore por este tipo de cosas, soy una adulta. Me senté en una banca del parque y trate de tranquilizarme, tenia clase a la siguiente hora y no podía faltar. Luego me daría el tiempo para pensar, este no es el momento. Amanda eres psicologa ¿que te pasa?

Daniel se casará. Era todo lo que estaba en mi mente.

El último caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora