Acuerdo De Tentación [M.T]

Capitulo 11

I wish we had another time,

I wish we had another place...
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No pude seguir mis pasos, ya que la pared me lo impidió. El aire a mí alrededor se puso denso, estaba tan cerca, él podía hacerme daño sin ningún problema ¿Qué iba a hacerme? ¿Qué era lo que estaba pensando? ¡Oh, por Dios! Por un minuto me gustaría tener poderes.

Coloco sus brazos a mis costados, impidiendo mi escape, lo mire fijo a los ojos, era tan poderoso y fuerte.

De verdad podía lastimarme.

Mark seguía mirándome de esa forma mientras se ponía mas pálido, pero aun así no dejaba de mirarme. Alzo su mano y acaricio lentamente mi mejilla cerrando sus ojos mientras yo apenas podía respirar.

— ¿Qué... que sucede? — le pregunte apenas.

— Debo irme — susurro.

— ¿Qué? — dije sin poder creerlo. Apretó los dientes con fuerza y golpeo la pared con la mano — Lo siento.

— Tengo que irme, Alexia — me dijo serio.

— ¿Por qué?.

— Volveré dentro de 3 días, si aun no sabes que quieres por tu alma. Te quedaran 2 días más.

— No quiero que te vayas.

— Debo hacerlo, preciosa — se alejó de mí y caminó hasta la habitación.

Sentí una pequeña presión en el pecho. Él no se podía ir, no quiero que se vaya. Pero mientras esta sensación está en mi pecho, me doy cuenta de algo.

¿Qué pasara cuando no lo vea nunca más? ¿Qué va a ser de mí? Sin pensarlo corrí hacia la habitación y la abrí...

Él ya no estaba.

— ¿Mark? — lo llame.

Nadie me contestó. Por alguna razón mis ojos se llenaron de lágrimas. Había un gran vacío en mi interior.Se había ido y no me dejo abrazarlo antes de irse.

«¿Por qué se fue así? ¿Habré hecho algo malo? No voy a llorar, no quiero llorar de nuevo por un hombre. ¡Lo conozco desde hace poco!»

Comencé a llorar.

«¡Oh, por Dios! ¡Esto no tiene sentido! ¡No debo llorar, no tengo motivos!»

Me dijo que iba a volver dentro de tres días. Solo debo esperar y pensar que es lo que quiero a cambio de mi alma.

«Jinyoung»

Escuche una voz en mi mente diciéndome, acariciando ese pensamiento.

«Así ya no estaré sola.»

¡No, no, no!

— Alexia, ¡Alexia! — me llamó alguien. Rápidamente abrí mis ojos, para encontrarme con mi mejor amiga.

— ¿Qué pasó? — pregunte de repente.

— Ya son casi la una de la tarde Alexia ¿Estuviste llorando? — me preguntó al ver mis, seguramente, hinchados ojos.

— No, no — dije poniéndome de pie. Entre al baño y ella fue tras mío.

— Alexia, te conozco y mucho. ¡Dime porque diablos llorabas si no quieres verme enojada! — me exigió.