capitulo 9

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Pero al fin te encontré o me encontraste tú, o quizás fue el amor, que al final se apiadó. Pero al fin te encontré, te vi y no dude, y sé que me eh equivocado y fue en vano jurar amor en el pasado, porque solo a ti te he amado.
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Alexia.

Comencé a moverme lentamente, apreté los ojos al sentir la claridad de la luz sobre ellos, mi cuerpo aun estaba dormido. Sin abrir aun los ojos, moví mis piernas y lo que sentí me dejo inmóvil.

Alguien estaba en la cama conmigo. Lentamente comencé a girar, para encontrarme a un ángel a mi lado o eso parecía. Dormía, dormía profundamente, cada poro de su rostro parecía estar descansado. Sus cabellos estaban levemente desordenados.

Sentí un impulso por acomodarlos y cuando al fin todo mi cuerpo despertó, recordé que anoche estaba bailando con él y ahora estaba aquí, durmiendo con él. Lentamente me puse de pie, no quería despertarlo se veía tan lindo así. Con cuidado salí de la habitación. Me duche, rápido y salí. Volví a entrar a la habitación y él seguía durmiendo. Ahora ocupaba casi toda la cama. Lo observe bien, había algo distinto en él hoy. No lo sé bien. Tome mi ropa y salí de ahí para cambiarme.

Cuando termine comencé a hacer el desayuno. Desde lejos escuche el sonido de las llaves.

— ¡Buen día! — dijo Ginny elevando la voz.

— ¡Shh! — le dije desde la cocina. Ella entró y me miro fijamente.

— ¡Hola! ¿Qué tal? Hace como dos o tres días que no te veo — Se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla.

— ¡Baja la voz! — le dije en voz baja. — ¿Cómo has estado?.

— Ay, ni te imaginas. Nunca he estado mejor en mi vida — dijo y ambas salimos de la cocina, para sentarnos en la sala.

— Ya me imagino, como debe haber quedado el pobre de Youngjae — comente divertida. Ginny rió por lo bajo.

— Creo que por una semana no podrá moverse.

— ¡Ginny! — le reclame divertida y ambas reímos.

Mark salió de la habitación. Ambas nos volteamos a verlo. La mandíbula de Ginny cayó al suelo al verlo, parado allí.

Él me miro bien y luego miro a mi amiga, Mark solo traía puestos unos calzoncillos y una musculosa blanca que se apretaba bien a su cuerpo.

— Hola — saludó Mark con voz raspada, supuse que se acababa de despertar.

— Ho… hola — le saludo Ginny. Él me miro a mí.

— Alex, ¿Puedes venir un segundo? — me preguntó.

— Claro — dije y me puse de pie.

Camine hasta la habitación y entramos. Cerré la puerta y me gire a verlo. Cuando lo hice algo sintió romperse dentro de mí, como dije antes, mientras él dormía se veía distinto y si que lo estaba, sus ojos eran más claros, mucho más claros. Asombrosamente llamativos, del cafe rojizo oscuro que tenían ahora se volvían mas marrones avellana. Y ahora que lo miraba mejor, no tenía esa apariencia siniestra de siempre.

— ¿Qué… qué sucede?.

— Hice un trato con Dios — Lo mire extrañada.

— ¿Qué cosa?.

— ¿Me ves distinto?.

— Un poco.

— Tengo cinco días para probarle que hay algo bueno en mí — dijo y camino hacia la ventana —. Por ahora él tiene la mitad de mis poderes, por eso he dormido. Casi nunca duermo, ya que no es necesario.

Acuerdo De Tentación [M.T]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora