Viernes 7 de octubre del 2016
Veo nuestras conversaciones con nostalgia plasmada en el rostro, a pesar de que me digo a mi misma que ya no duele lo que pasó, son lágrimas cayendo por mis mejillas las que me delatan. Una sensación tan agridulce me atraviesa en lo mas profundo, mientras rememoro cada detalle de ti. Cada sonrisa que me dedicabas en la lejanía.
Porque contigo todo siempre fue lejano.
Tan lejano, como lo que fuiste.
Como lo que siempre fuimos los dos.
Me di cuenta demasiado tarde que nunca fuimos hecho para amarnos.
Incluso cuando creía que te divertías estando a mi alrededor, cuando reías y creía que era genuina felicidad la que burbujeaba en ti mientras hablábamos por llamada durante horas.
En ese entonces, era mi corazón acelerado el que te respondía siempre.
Luché por esto. Sola.
Pero no valió la pena.
N.
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Cartas sin enviar
Teen FictionQuiero decirte todo lo que nunca te dije cuando podía hacerlo. Quiero decirte lo que siento mediante esto. Mediante una carta sin enviar.