capitulo siete

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-te deseo.... eres mía pequeña...solo mia.- decía un hombre de ojos dorados al oído de kagome, mientras hacían el amor apacionadamente, estaba el entre sus piernas, penetrandola suavemente mientras ella, pasaba sus manos por sus cabellos ,- te amo..- susurro

- no es cierto!- grite mientras me despertaba y me incorporaba- nunca me quiciste- susurre con dolor

- estas bien? -Inuyasha aun se encontraba a mi lado, parecia preocupado- cariño?- me llamo nuevamente

Intente deshacerme de mis lágrimas antes de contestarle.

- sólo..solo fue un sueño- dije mientras me tranquilizaba - perdón te desperté?-

- no t preocupes, pero segura estas bien te vez palida-

- si, gracias-

- bien-se levanto- iré a comprar el almuerzo y regreso, recuerda que hoy tenemos una cita- sonrio

- si lo se,- decía,  no queria seguir  pensando en mí sueño.

Inuyasha salió por el almuerzo como anuncio, yo aproveché y me di una ducha rapida, me puse algo cómodo y prepare la mesa para cuando llegara, estaba emocionada, el viviría con migo, era ahora mi mejor amigo y se había vuelto un amor platonico, después de anoche no me quedaba duda que el solo me veía como una amiga y aunque eso doliera y mucho, permanecería a su lado. el llamado a la puerta me desconcentro, era el, habia llegado.

- tarde un poco porque pasé a ducharme primero-dijo cuando abrí la puerta

Inuyasha vestia un pantalon deportivo algo holgado con una playera banca pegada a su musculoso cuerpo, tenia cuello en “v” y unos tenis negros, con su cabello negro algo desordenado se veía extremadamente sexy.

- no te preocupes, aproveché para ducharme yo tambien, nos espera un largo dia- anuncie.

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Inuyasha

-Kagome se veía fantastica, traía un schort corto blanco ajustado a sus caderas dejaba ver sus largas piernas asta sus muslos, una blusa de tirantes gruesos verde y su cabello amarrado a un moño alto, dejaba ver ese suculento cuello que sin duda fuera vampiro m encantaría morder. Acabamos de almorzar y nos dedicamos a limpiar la recámara donde habitaria, tenia muchas cosas que al parecer no usaba pero por su valor sentimental, tampoco tiraba.

-tienes muchas cosas aqui- dije algo fastidiado

- lo se, esque cada vez que me decido a tiralas me arrepiento en el último momento- río

- yo te ayudare señorita acumuladora- sonreí ante su comentario..

- si gracias, quieres un refresco?..- llevamos tiempo limpiando, solo falta el clóset -tomemos un descanso-

- tu ve por las sodas yo desocupo el closet y te lo acomodó todo sobre la cama para que revises bien que tiraraz-

-ok, ahorita vuelvo-

Me acerqué al closet de puertas color cafe, las abrí y en el solo abia más bolsas, las saque todas y las acomodaba sobre la cama ,pero una bolsa blanca llamo mi atencion, era diferente a todas, la tomé y la abri,era ropa de hombre, unas camisas, unos cuantos pantalones y papeles echos pedasos, escuché a kagome llegar y cerre la bolsa rápidamente y la puse sobre la cama, pensar que esa ropa le perteneció a un hombre y que fue cercano a kagome me llenó de celos, pero no tenía el privilegio de cuestionarla.aunque pude notar una expresión en su rostro cuando la vio junto alas otras bolsas, parecia tristeza,coraje rencor no pude descifrarla.

- eso es todo lo que había, que tiraras?-

- todo- dijo seria

- bien te ayudare a llevarlas al contenedor- tomé las bolsas en mis manos y baje dejando solo la bolsa blanca sobre la cama para que ella la tirara, queria descifrar su expresión, pero kuando llegué ala habitación despues de depositar las demás bolsas por el ducto de basura, la bolsa ya no estaba y supuse la había guardado porque ella en ningún momento me alcanzo para tirarla, eso me molesto aun mas, era evidente que lo que sentía por el dueño de esos objetos aun estaba precente.

Mi Pasado, Mi Presente....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora