Capitulo 1: La Supervivencia Comienza

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Después del incidente de mis padres, decidí no esperar a que una de esas cosas me encontrara. Salí de casa y corrí por la calle, de vez en cuando me escondía detrás de un Vehículo o un Árbol. Lo primero en lo que pensé, fue en donde me quedaría o a que tendría que enfrentarme. Después de todo, ni siquiera tenía amigos, solo debía afrontar las cosas sólo.

Después de una larga caminata, me encontre con un Supermercado. Las típicas puertas corredizas no se movían con mi presencia. La interferencia debió haber cortado la electricidad. Eso significaba que la noche sería aún mas dura sin luz.

Entonces tomé una piedra y la lancé a aquella puerta, la cual se rompió en pedazos, y entré cautelosamente dándome luz con la linterna de mi celular. Dentro casi no había comida, estaba lleno de estanterías vacías y bolsas de comestibles destrozadas en el suelo.

A lo lejos en un pasillo, logre divisar una bolsa de papas fritas, así que corrí a buscarla. En cuanto llegué a la bolsa tropecé con una chica, que venía desde otra dirección, ambos caímos al piso.

En cuanto me levanté, me di cuenta que ella no lo había hecho. Estaba inconsciente, seguramente golpeó su cabeza contra el piso con el impacto que nos dimos.

Pensé detenidamente en dejarla allí, pero no podía abandonarle. Apenas podía ver su rostro, una larga cabellera rubia lo tapaba. Se veía un poco mayor que yo, traté de inspeccionar sus pertenencias, pero me detuve al ver que en un costado de su pantalón llevaba un arma en una funda.

El terror me corrió por el cuerpo. Tal vez, cuando recuperara la conciencia, se alteraría y me dispararía....

Me quité la chaqueta y recosté a la chica sobre ella. Traté lentamente de quitarle su arma, pero al tener contacto con ésta, ella desperto y me apuntó con ella.

--Quien eres tú?!-- me dijo muy alterada.

--Tranquila!!!, responderé lo que quieras....sólo, baja eso-- entré en pánico luego de éstas palabras, por un momento creí que realmente podía jalar el gatillo.

Bajó su arma lentamente, y por fin pude ver su rostro. Tenia facciones perfectas, nariz totalmente perfecta, una boca pequeña y moldeada, y unos ojos color turquesa.

--Cual es tu nombre....-- fue lo único que dijo. Yo esperaba un interrogatorio.

--Da-Daniel....mi nombre es Daniel...-- sentí que irradiaba luz de lo ruborizado que estaba.

--Bueno, Daniel, si no quieres que te capturen deberíamos salir de aquí--

Salimos de aquél supermercado y corrimos en dirección a la plaza central de nuestra ciudad. Durante todo el trayecto hubo un silencio muy incomodo para ambos. Supongo que luego de que la dejé inconsciente no tenía muchas ganas de hablarme. Pero eso me dio tiempo para reflexionar; ¿Por que la maquina que se llevó a mi familia, no me llevó también a mi? ¿Ellos estarán bien? ¿Que hacía sola esa Chica en un lugar tan aterrador?. Muchas preguntas que no tenían respuesta, o al menos no era fácil descubrirla.

Cuando llegamos, nos encontramos con una gigantesca fuente fuera de servicio, a la que le faltaban muchos trozos de cerámica (debió haber sido por aquellos robots que se llevaban a la gente).

Nosotros, nos escondimos detrás de un camión volcado, mientras observábamos tres robots que giraban en torno a la fuente, como si buscaran algo.

De forma obvia, íbamos a evitar enfrentamiento directo con esas cosas, así que rodeamos por un callejón que se encontraba un poco mas atrás. Por un momento creí haber escuchado un grito, pero creo que fue mi imaginación, así que sólo seguí caminando. Antes de entrar en el callejón se oyó un grito ensordecedor.

--AYUDA!!!---

Tanto nosotros como los robots nos volteamos a mirar. Era una pequeña, de aproximadamente unos 6 años, que se encontraba escondida debajo de una banca de la plaza.

Los robots al oír esto, comenzaron a aproximarse a aquella niña a gran velocidad.

--Debemos ayudarla!-- dije, sin saber lo que decía, se suponía que debíamos evitar a esas cosas.

--Ni loca...no podríamos contra tres de ellos--

--Pero no podemos dejarla ahí!!!!-- comencé a alterarme.

Ella se cruzó de brazos y se dio la vuelta. Si ella no hacía nada, debía hacerlo Yo.

Me di la vuelta y corrí hacía la niña. No podía llegar antes que los robots, pero en ese momento no pensaba con claridad. En cuanto llegué a la niña los robots estaban a muy pocos metros.

--CORRE!!-- le grité

La tomé de un brazo y ambos corrimos en dirección al callejón, aquellos robots no cabrían ahí, pero no llegaríamos a tiempo. Casi ya tocaban nuestras espaldas cuando un gran disparo se escuchó. La chica se encontraba en el piso tres del edificio de al lado, estaba en el balcón. Cuando los robots se voltearon a mirar, ella saltó, cayó sobre uno de ellos, le quitó una tapa que tenía arriba y disparó a un montón de cables.

Al hacer esto el robot perdió el control, estrellándose contra el que tenía al lado y lanzando a la Chica lejos. Solo quedaba un robot. Pero cuando éste se dio vuelta para atraparnos, yo ya estaba tomando a la chica por debajo de un brazo caminando hacia aquel callejón.

Ya estábamos a salvo en el callejón, pero en un intento del robot por atraparnos, me hizo un corte en la pierna. No podía caminar.

Pasó un rato y el robot ya se había ido. La Chica aún no recuperaba la consciencia y la pequeña niña tenía hambre.

Sentía que todo el cuerpo se me adormecía. Cuando ya estaba a punto de desmayarme sentí voces. Unos hombres se llevaban a la niña y a la Chica.

Luego dos hombres se acercaron a mi y me tomaron por debajo de los brazos. Traté de resistirme, pero ya no tenía fuerzas.

Luego se acercó otro, tomó su arma, me miró y dijo...

--Bienvenido al nuevo Gobierno-- me golpeó la cabeza y me dejó inconsciente.

Es lo ultimo que recuerdo de aquél día....

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⏰ Última actualización: Feb 03, 2017 ⏰

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