Sofia.

EL GRAN FINAL.

CAPITULO 11 PARTE 3

No recuerdo nada de lo que pasó después, abrí los ojos, y estaba en la cama de un hospital, conectada a un pequeño oxigeno, de pronto recordé de aquella vez que intente suicidarme, pero esta vez no había nadie en mi habitación más que una enfermera intente levantarme pero no podía, una enfermera se acerco a mí, y me dijo.

-Tranquila hija, ahorita viene tu madre, está firmando unos papeles en la dirección.

-¿Cómo está el?.

-¿El chico que le acompañaba?

-Si, ¿Dónde esta?, quiero verlo.

-Tranquila señorita, ahorita yo no puedo darle informes, ahora trate de descansar.

No podía moverme me dolía todo, el cuerpo, después de un rato entro mi Mamá, mi vida ¿Cómo te sientes, me pregunto.

-Quiero saber cómo esta Alejandro, solo así podre estar bien.

-El está bien, ahora tienes que recuperarte para que lo puedas ver pronto.

Cuando escuche las palabras de mi mamá, me tranquilice.

-¿Cuánto tiempo llevo aquí?

-Un día exactamente, respondió mi Mamá. Pero gracias a Dios estas bien, el cinturón de seguridad te ayudo.

¿y por qué me duele todo el cuerpo?, ¿Por qué no puedo moverme?.

-Tuviste un fuerte golpe en la columna, nada grave, podrás caminar y todo, solo tienes que esperar una semana a que se te desinflame la columna.

-Mamá y mi Bebé?

Ella se quedo Helada con mi pregunta.

-Tranquila amor, pronto sabrás todo.

-¿todo de qué?, dime la verdad.

Comencé a llorar.

-Quiero saber ¿Qué paso con mi Bebé?, quiero ver a Alejandro.

Intentaba moverme, el doctor y la enfermera entraron, el doctor puso algo en mi suero, y de pronto me volví a quedar dormida, nose si era un nuevo día, pero cuando desperté ahí estaba mi mama, se paro rápidamente y me dijo, trata de tranquilizarte o si no te volverán a poner calmantes, no puedes moverte tienes que estar en reposo, para que tu cadera se componga, aun que mi Mamá no me decía nada yo lo sabía había perdido a mi bebé, paso una semana, la más lenta de mi vida, y poco a poco podía moverme, después hasta me sentaba en la cama de la habitación, pasaron 3 o 4 días mas y ya me paraba al baño, un día no aguante mas, y explote.

-¡Mamá quiero ver a Alejandro!. Quiero saber que paso con mi embarazo.

-Mira tienes que ser muy fuerte, por favor, te diré toda la verdad, dijo mi madre. Perdiste a tu bebé, se que esto será muy difícil para ti, pero tienes que ser fuerte, ahorita vendrá la mamá de Alejandro quiere hablar contigo.

-Yo no quiero saber nada de esa señora, no quiero Mamá.

-Se lo que paso en la casa de Alejandro, y si quieres saber de él, tienes que escuchar a la señora.

Sabía que aun que no quisiera, tenía que escucharla, solo para saber de Alejandro, ya que nadie me quería decir nada.

A la hora que mi Mamá me dijo eso, llego la Madre de Alejandro, mi mamá me estaba ayudando a vestir, ya que me habían dado de alta ese día.

-¿Puedo pasar?, pregunto la mamá de Alejandro.

-Pase, respondió mi madre.

-¿Dónde está Alejandro, pregunte muy agresivamente.