Creo que te amo ❤ [PAUSADA]

Capítulo 1

El peor día de mi vida...

Era por la mañana, bien temprano. No quería llegar tarde el primer día así que me apresuré a prepararlo todo y meterlo en la mochila, sin embargo mi hermana de apenas unos 10 años tarda la misma vida en prepararse...

Ah! Por cierto, casi se me olvida me llamo Luna y voy 3º de la ESO. Hace tiempo que me mudé de mi antigua ciudad, Sevilla, y ahora vivo en Palma, en un instituto llamado LLuc Vives, hice nuevas amigas y por lo menos una vez al año nos vemos mis amigas de mi antiguo colegio y yo.

Bueno, el caso es que harta de esperar a mi hermana decidí irme sola hasta el instituto, al fin y al cabo no estaba tan lejos y estaba segura que si la esperaba llegaría tarde, y eso es algo que no iba a permitir que pasara el primer día, así que cogí unos auriculares, mi MP3 y mi mochila y me fui camino del instituto, claro, no sin antes asegurarme por decimo sexta vez que lo llevaba todo en la mochila y decirles adiós a todos.

Voy caminando, por que no necesito correr, llevo más de 15 minutos de sobra y llegaré allí en unos 5 minutos como máximo, así que correr no me serviría de nada. Voy escuchando una de mis canciones favoritas de Katy Perry y veo un coche que no había visto antes, dentro del coche hay un chico... Sin saber porque me quedo mirándolo como una idiota unos segundos, porque sin saber porque, me resulta muy familiar, pero me convenzo a mi misma de que no lo he visto en mi vida.

Apago el MP3, ya se puede ver desde lejos el instituto. Aligero el paso, me quedan unos 10 minutos antes de que abran las puertas, pero tenemos mucho de que hablar mis amigas y yo, no nos hemos visto en todo el verano.

Cuando llego veo a mis amigas, voy directa a ellas y cuando llego me preguntan:

-¿Te has enterado?

Niego con la cabeza y les pido que me lo cuenten, ya que me interesa saber el qué pasa.

-¡Hoy viene un chico nuevo y va a caer en nuestra clase! Según me he enterado es súper mono.-dice mi amiga Azul.

La verdad no estoy muy interesada en chicos, pero tengo una gran curiosidad por saber cómo es.

Entramos en clase, nos colocamos y seguimos hablando. Me senté cerca de mis amigas, con un sitio a mi lado vacío, era el único sitio vacío en toda la clase.

La profesora Luisa, nuestra tutora, entró en clase con un chico nuevo... ¡Era el mismo chico que había visto montado en el coche! La profesora le pidió que se presentara, todas las chicas teníamos curiosidad de saber de donde venía...

-Me llamo Francisco Javier y vengo de Sevilla-dijo él.

Siguió hablando y no me enteré de lo que dijo a continuación, estaba recolocándolo todo en mi cabeza... ¿Fran? ¿No sería el chico de mi antiguo colegio llamado Fran? ¿Ese con el que me llevaba tan mal? ¿El Fran con el que estaba en clase? ¿Ese niño malcriado al que conocí? No podría ser era imposible, siguió hablando y presté atención. Quería asegurarme de que no fuese él.

-Vengo de un instituto llamado Olivares...-siguió diciendo él.

No me lo puedo creer, ¡era él! Me quede sumergida en mis pensamientos hasta que una voz me despertó, era la profesora:

-Bueno, como solo hay un sitio libre te sentarás hay, al lado de Luna.

Se quedó con cara de bobo durante unos segundos... Creo que en ese instante era yo, su cara hacia mí era amigable, sin embargo la mía decía a gritos: "No quiero saber nada de ti". Él sin embargo se empeño en hablarme:

-¿Eres Luna, verdad?-dijo él.

-¡Quién iba a ser si no?-respondo yo malhumorada, respiré hondo y le pregunté-¿Porqué, porqué has venido, para qué has venido?

Fueron unos minutos de silencio  en los que me di cuenta de que se sonrojo al hacerle la pregunta y al instante me respondió:

-¡Es que estás sorda! Lo dije antes...-respondió.

-Pues vuélvelo a repetir.-dije

-A mi padre lo han trasladado de lugar de trabajo y lo han enviado a Palma, así que nos hemos mudado-respondió él.

Me sorprendió mucho el verle contento, normalmente uno está triste cuando pasan estas cosas, pero el sin embargo estaba la mar de contento. Nos dimos cuenta de que mis amigas se estaban enterando de nuestra conversación, así que dejamos de hablar.

Le tuve que enseñar todo el instituto, que para nada es pequeño, así que me perdí las dos primeras horas que nos dio libres para hacer lo que quisiéramos gracias a él.

A la hora de la comida se sentó con sus nuevos amigos cerca de mis amigas y yo, y para requete fastidiar el día me dijieron mis amigas a la salida:

-Nos a pedido tú telefono y se lo hemos dado...-respondieron ellas.

-¿¡Porqué se lo habéis dado!?-respondo histérica.

-Porque no le pudimos decir que no, además debes de admitir que te gusta...-responde Azul.

- ¿A mí,gustarme, él?-respondo enfadada.

-Sí, se te nota en la mirada.

No hable más, no tenía ganas de hablar más con nadie más. Me marche a casa y cuando llegue vi que habian muchos mensajes de alguien a quien no había añadido, era Fran, no le añadí, no le respondí y no los leí, navegué por internet, cené rápidamente y me fuí a dormir deseando que todo fuese una pesadilla producto de imaginación, aunque yo ya sabía que la pesadilla era real, muy, muy real...