Creo que te amo ❤ [PAUSADA]

Capítulo 2

Esto es solo el principio...

Los martes y jueves nos teníamos que levantar una hora antes porque el colegio empezaba una hora antes y yo soy de esas que por muy temprano que se acueste le cuesta la misma vida levantarse, pero me desperté con ganas, porque pensaba que Fran al ser nuevo no ni idea de que había que levantarse una hora antes, así que eso me sirvió de motivación, o al menos al principio...

Me cogí unos vaqueros, unas converse y unas de mis sudaderas favoritas, que era: blanca, con flores y con un mensaje que decía "Everithing starts whith a dream", y la verdad no solo me encanta el mensaje sino también la sudadera en sí. Me lo puse, me lavé la cara, me peiné y desayuné.

Otra vez mi hermana tardaba demasiado, así que otra vez cogí el MP3 y unos auriculares, revisé la mochila por vigésima vez y me fui. Extrañamente otra vez me lo encontré y otra vez iba en el coche, pero esta vez no se dirigía hacia el instituto, sino hacia otro sitio distinto...

Cuando llegué mis amigas se abalanzaron sobre con un montón de preguntas sobre él y yo: Que si éramos novios, desde cuando nos conocíamos, porque nos conocíamos, de que nos conocíamos... Al llegar a clase ya me dolía la cabeza y todo de tantas preguntas.

Al sentarme me di cuenta de que no había venido tal y como sabía yo que no iba a venir, pero por alguna razón, extraña no, extrañísima, sentí tristeza al no verle venir la primera hora. A partir del resto del día no falto a ninguna clase más y yo aunque sentía rabia de que no faltase ninguna hora más, ya no me sentía triste.

En todas las horas, siempre tenía algo que preguntarme, cotillearme, decirme o algo simplemente con lo que molestarme y para colmo lo hacía porque sabía que me molestaría...

Llego la hora de la comida, ¡por fin! No es que me gustase la comida, pero me alegraba porque podría estar con mis amigas sin que ÉL me molestase, o al menos eso pensaba yo...

Se viene hacia mí y me pregunta:

-¿Porqué no me contestaste?

-No tuve tiempo- dije yo. En verdad si tuve tiempo, pero no pensaba desperdiciar mi preciado tiempo con él.

-Claro como mandaron tanta tarea no tuviste tiempo- dijo él con tono irónico.

Me quería marchar a alguna otra parte, no quería seguir estando con él, ni siquiera quería hablara con él, pero como si se tratase de  una fuerza extraña seguí hablando con él.

-¿Y tú que? ¿Ahora sabes lo que hago y lo que no, en?

-Que boniiiiito, una pelea de novios...-dijo alguien.

Mire alrededor para saber quien era la que estaba diciendo eso, mis amigas, que estaban presentes en la pelea, también buscaban con la mirada, hasta que la vi, como no, ¡era Fatema!, ella me odiaba y yo la odiaba también, nadie sabe quien odia más a quien, ni siquiera nosotras mismas...

-¿Qué haces tú aquí?-pregunté.

-Nada, solo pasaba para echar un vistazo a esta parejita de novios.-dijo ella.

Él no dijo nada, simplemente, se quedó mirando, cosa que esta vez si me molesto de él, ¿es que acaso no le molestaba con lo mucho que nos odiábamos que nos llamasen novios?

-¡NO SOMOS NOVIOS!-le grité.

-Claro que sí, admítelo tu estás enamorada de él, se te note en tú patética cara.

Me eche a correr, ¿hacia a donde?, no lo sabía, ni siquiera me importaba, lo único que sabía es que quería estar lo más lejos posible de ella, pero sobre todo, de él.

Me metí en uno de los cuartos de baño más alejados y lejanos del colegio, si venían mis amigas hacia mí, al menos, quería estar unos minutos sola, era lo único que pedía en ese instante, estar sola...

Mis amigas tardaron en encontrarme alrededor de un cuarto de hora, tiempo suficiente para despejarme, tranquilizarme y recolocarlo todo en la cabeza. En cuanto me encontraron se pusieron a preguntarme: ¿Porqué?

Después de explicarles todo y el famoso ¿Porqué? nos fuimos a comer, ya era nuestro turno.

Le vi, pero le ignoré, me vio, pero le ignoré, me habló, pero le ignoré, se tropezó conmigo , pero le seguí ignorando... Estuve así casi todo el día con él, hasta que se termino el día del instituto por fin. Me escribió y le seguí ignorando, esta vez si nos habían mandado deberes, así que lo primero que hice fue ponerme a hacerlos.

Cené, me puse el pijama y me acosté, pero no sin antes hablar un buen rato con mis amigas, pero a él, pese a todo, seguí ignorándolo.