CODA

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Ella... Estaba sentada en su casa leyendo las cartas de sus amigas, y algunos familiares. Sus vacaciones eran perfectas.

No era tan usual que demostrase interés en él, ni en lo que le escribía, no era nada sano a su parecer aceptar tal sentimiento. Eurípides había dicho: "El amor en exceso hace que un hombre pierda su honor y su valor". A pesar de todo, solía apreciarlo cada vez que le daba tiempo, pero esas veces ya estaban separadas del entonces por un extenso valle de tiempo.

Encontró su carta, y de forma peculiar le hizo recordar mucho de lo poco que había vivido con él, respiró por un momento y la abrió con sus delicadas manos:

Querida, quizás no me enseñaste a olvidarte pero...
Me enseñaste lo que era el amor o lo más parecido a él,
Me enseñaste a dar sorpresas y a decir te quiero,
A escribir este poema y cuanto más sé hacer.

Querida, quizás no me enseñaste a olvidarte pero...
Me enseñaste a vivir o lo que sea que me mantiene de pie,
A andar de verano siempre aunque fuese invierno,
A querer primero y a amar solo después.

Pero Me Haces Bien, Me Lo Haces Aunque sea Falso lo que Digo,
Y Eres lo Mismo Aunque Este Corazón Hoy Haya Callado,
Escúchame bien, porque podría ser una mentira que existo
Pero nunca, nunca lo sería, el hecho de que te amo...

Se detuvo a secarse algunas lágrimas, ese sentimiento estaba exaltado de alguna forma tan profunda y especial que se había levantado de la muerte. Respiró entonces continuó...

Y aprendí a volar Querida, Tú me enseñaste a volar,
Borraste mis límites, me mostraste un mundo perfecto,
Me enseñaste a escribir comienzos sin algún final,
Fui yo el poeta y tú fuiste mi verso...

Me enseñaste a ser libre Querida, supe de quién era mi libertad,
Me diste las palabras, me abriste puertas que no cuento,
Si hablo de tiempo gracias a tí sé de eternidad,
Personaje principal por estar desde el capítulo primero...

Y ME HACES BIEN, ME LO HACES AUNQUE SEA FALSO LO QUE DIGO,
Y ERES LO MISMO AUNQUE ESTE CORAZÓN HOY HAYA CALLADO,
PORQUE... ¿SABÉS ALGO? PODRÍA SER UNA MENTIRA QUE EXISTO
PERO NUNCA, NUNCA LO SERÍA, EL HECHO DE QUE TE AMO...

PODRÍAN IR MIS BELLAS PALABRAS, PODRÍA LA NOCHE LLEVARLAS CONSIGO,
PODRÍA PERDER EL ALIENTO, PODRÍA MI VIDA HABERSE CONSUMADO,
Y TIENES QUE SABERLO, PODRÍA DUDAR DE QUE ESTOY VIVO,
PERO NUNCA, NUNCA DUDARÍA, DEL HECHO DE QUE TE AMO...

Todo estaba bien, quizás, todo había terminado, y una vez más, el poeta supo escribirle un buen final.

Él la perdió a Ella,
Pero se encontró a sí mismo...

SOL Y LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora