El sol desciende lentamente formando un nuevo crepúsculo, las ondas de calor se filtran en las persianas abiertas generando un brillo en el suelo, las ramas se azotan suavemente por la ventana que yacia abierta para que el viento se filtre dentro de la habitación, y que los tubos de ensayo canten una canción.
Aquella aula se encontraba ocupada por una persona, que se encontraba sentada en una de las tantas sillas de las cuatro mesas separadas, esperando a que por algo entre por la puerta que se encontraba cerrada, la puerta estaba abierta, así que la persona que vaya a entrar ahí pueda abrirla deslizándola fácilmente o eso es lo que esperaba aquella persona.
🐚🐚🐚
-Nagisa! Vienes...- replico un muchacho afuera de las puertas de su aula.
-Voy!....- exclamo algo cansado -Al menos dame un respiro, dios....te he estado acompañando por mucho tiempo a tus prácticas de béisbol- dijo el joven de dos coletas mientras pasaba su mochila a su hombro derecho.
-Lo se y lo siento, en cuanto logre entrar al equipo te dejare en paz- sonrio el joven mirando hacia su amigo con rostro de culpabilidad, el peli-azul lo observo mientras caminaba alado del chico aún con sus mejillas infladas por el puchero anterior.
-Pero te costara!- hablo el mas bajo, apuntando a su amigo, este lo miro sorprendido y luego esbozo una sonrisa y de un movimiento agarro a su acompañante mas pequeño por el cuello con un simple gancho, y claro se tuvo que agachar para poder hacerlo.
-Pues bien, vamos a por un helado- grito emocionado el chico llevando a Nagisa a rastras de el.
Al llegar a la estacion de tren, ambos charlaban sobre su día y de sus amigos, los dos andaban cerca de la heladeria en el cual Sugino invitaría a Nagisa un helado.
Cuando entraron a la tienda donde por lo menos habían pocas personas, aprovecharon en acercarse a la caja donde se encontraba una mujer bastante mayor atendiendo a una pareja que yacia parada en compra de su producto.
Se colocaron detras de esa pareja esperando su turno y en ese instante Sugino tuvo una gran idea -Oye Nagisa que tal si esperas afuera de la tienda, para cuando venga nuestro tren me avisas y salgo deprisa- explico el más alto mirando a Nagisa sonriente.
-Ehhh!...porqué yo?- dijo el muchacho alarmado por aquella propuesta, entonces el otro le agarro los hombros dandole media vuelta hacia la salida y respondio -Por que no quiero que la persona que me ha ayudado bastante, tenga que pedir su helado favorito- lo miro por debajo de su hombro -Además, conozco todo de ti y se que helado te gusta.....así que yo lo pedire por ti,.....tu solo espera afuera- al decir eso empujo al muchacho peli-azul hasta la entrada, pero al hacer eso digamos que casi este se resbala por el suelo, haciendo que Sugino casi muera de un infarto.
Nagisa logro sujetarse de algo sin dejarle caer y miro al chico que lo empujo con una mirada asesina y le replico -Deberías tener mas cuidado, pude haber muerto!- sermoneo Nagisa a su amigo que estaba disculpandose por tremenda torpeza -Ahhh...casí muero- susurro el mas pequeño apretando su mano al pecho -Pero no te moriste...- sonrio Sugino con un poco de miedo -Eso lo dices tu....tu no fuiste el que estuvo a punto de caer- inflo sus mejillas en forma de puchero ignorando a su mejor amigo.
Sugino se acerco a Nagisa y le dijo -Te compensare con algo, te lo prometo- junto ambas manos pidiendo aún disculpas -Que me darías?- volteo donde Sugino interesado en la propuesta, así que el más alto miro por ambos lados, al ver que no había nadie asomado por aquella escena entre los dos, se acerco a su oído y le susurro -Te ayudare a que invites a Kayano a algún lugar- al decir eso se alejo de Nagisa muy feliz por pensar en esa idea estupenda y sin resivir respuesta abrio sus ojos y al observar a su amigo se sorprendio.
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Ansatsu Kyoushitsu "If a first heart is happy, because not a second too"
FanfictionKarma y Kayano estan saliendo y Nagisa como mejor amigo tiene que apoyarlos en su relación a pesar de que le duela. Nagisa tendra que olvidar esa relacion y seguir con su camino y en ese camino pasara mas tiempo con una persona, pero que pasaria si...