El Psicópata 2 (Rubius y tu)[Adaptada]||Terminada||

*4*

Danilo: Eso fue porque se quedó dormida en el taxi!
Rubén: Oh, claro y el príncipe azul llega al rescate ¿No?
Danilo: Tú vas a necesitar que ___________ te rescate después de esto –dijo mientras apretaba los puños. Los rostros de ambos estaban rojos y gritaban y gritaban.
Rubén: Tocaste a mi ____________ Y vas a pagarlo muy caro –dijo entre dientes.

No sabía qué hacer, lo único que se me ocurrió fue agarrar un Spray de agua que había en el mesón de noche y mojarlos a los dos. Ellos giraron a verme.

Rubén y Danilo: ¡_____________!
Tu: ¿Qué? Lo vi en la TV –dije mientras levantaba los hombros. Danilo hablo:
Danilo: Tal vez lo mejor sea que me vaya de aquí. No quiero interferir entre tú y... él –dijo mientras me miraba. Se dio la me di la vuelta y camino hasta la puerta, lo tome del brazo.

El giro a verme.

Tu: No. Viniste hasta aquí, para celebrar y pasarla bien, y eso vas a hacer, todo estará bien. Andando te llevare a tu habitación –dije mientras sonreía levemente.

Caminamos fuera del cuarto, Rubén me tomo del brazo, yo negué con la cabeza y me solté. Camine con Danilo hasta llegar a una habitación al otro lado del pasillo, mientras más lejos de Rubén, mejor.
Él se sentó en la cama y yo me senté a su lado. Danilo era la clase de chico divertido y romántico que enamora a cualquier chica. Tenía unos hermosos ojos café claro, hermosas facciones, buen cuerpo, linda sonrisa. Su cabello era castaño oscuro, parecía negro, lo llevaba algo largo, casi del mismo largo que Rubén y tenía un peinado tan... Bueno, en resumen, si él no fuera mi primo y yo no tuviera a Rubén, saldría con él.

Danilo: ¿Por qué tu novio me odia?
Tu: No te odia sólo...
Danilo: ¿Enserio? ¿Entonces por qué me puso una navaja en la garganta? –me pregunto mientras levantaba las cejas.
Tu: Es difícil de explicar.
Danilo: Tu novio parece un psicópata __________.

Lo mire con los ojos y reí nerviosamente.

Tu: Claro que no, cuando lo conoces bien, es una buena persona –dije para después sonreír de lado. –Que duermas bien. –camine hasta la puerta. Antes de cerrar, dije –Olvida lo que paso ¿Si?

Danilo suspiro sonrió de lado y levanto los hombros. Él no era un chico rencoroso, pero algo como lo que le había pasado no era difícil de olvidar...

Camine hasta mi habitación, también era al de Rubén.

Abrió la puerta, Rubén estaba mirando por la ventana. Me acerque a él.

Tu: ¿Estás bien? –Él no me contesto, de hecho, me ignoro- ¿Te enojaste por Danilo? –Me miro y me abrazo sin decir nada -¿Qué sucede?
Rubén: Él tiene que entender... Tiene que entender, y yo le voy a enseñar, que tú eres mía ________ -me separe de él, lo mire fijamente.
Tu: ¿Rubén, estas celoso?
Rubén: ¿Yo celoso? No ¿Qué son los celos?
Tu: Primero, deberías tomar clases de actuación porque eres muy malo fingiendo -le conteste mientras caminábamos a la cama. No sentamos, lo mire a los ojos –Y en segundo lugar. Tener celos es parte de amar a una persona, es normal.
Rubén: Pues no se siente bien –dijo negando con la cabeza.
Tu: Ese es el problema. Nunca se siente bien –me recosté en la cama y Rubén hizo lo mismo, nos miramos, me acerque a él y lo bese en los labios. –Mañana será un día muy largo –suspire –Solo... sólo trata de controlarlo ¿Si? –el asintió lentamente.

Sonreí y me quede dormida poco a poco.

*****---

Desperté. Rubén ya no estaba en la cama. Inmediatamente pensé en Danilo. Baje las escaleras corriendo. Estaba mareada por haberme levantado tan rápido, y tuve suerte de no haber rodado por las escaleras. Escuche como algo pesado cayó al suelo.

Llegue a la cocina, Rubén estaba de espaldas, sostenía un cuchillo en el aire, la punta del cuchillo estaba llena de sangre, al igual que su mano. Podía ver una pierna tirada en el suelo, por donde estaba la puerta.

Lance un pequeño grito. Rubén volteo inmediatamente a verme. Y la pierna se movió, un minuto ¿La pierna que se supone era de Danilo se movió?

Luego vi a Danilo poniéndose de pie.

Tu: ¿Pero qué...? –empecé a decir mientras miraba a Rubén, camine hacia él, sobre la mesa, había carne, pero de animal, Rubén estaba cocinando.
Rubén: Él es muy torpe, se cayó –dijo al ver como yo miraba a Danilo. –Espera un momento, ___________ tu no creíste que yo... -empezó a decir él mientras tomaba el cuchillo y apunto descuidadamente a Danilo. Danilo nos miraba.

Suspire de alivio. Abrace a Rubén.

Tu: Jamás. –dije firmemente.

Rubén siguió cocinando, yo le ayude y Danilo fue a la tienda a comprar algunas cosas que faltaban. Comimos juntos, la mesa era redonda, así que de vez en cuando, cuando Danilo me decía que le pasara una u otra cosa como por ejemplo la sal. Rubén me miraba y luego veía como nuestros dedos se tocaban.

Cuando terminamos, pusimos los platos en el fregadero y pensé que sería una buena idea salir a comprar algunas cosas para la fiesta e ir al cine.
Rubén y yo íbamos caminando juntos. Danilo había ido a comprar los globos y cervezas para la fiesta. Rubén y yo nos encargaríamos de la música, como la fiesta seria para Danilo escogeríamos algo que a él le gustara.

Estábamos buscando Cd's. Tenía una idea de que era lo que le gustaba a Danilo, pero no estaba segura. La música sonaba en el local, algo moderno, pero tenía un ritmo un tanto irritante.
Rubén estaba viendo unos discos algo raros, bueno, nunca había visto ese tipo de discos.
Escuche mi canción favorita. Mire a Rubén y sonreí ampliamente, lo tome de la mano y empecé a bailar, incitándolo a él para que bailara también, pero él no se movió.

Tu: Esa es mi canción. Vamos canta conmigo.

Rubén negó con la cabeza.

Rubén: Yo no canto.
Tu: Oh vamos.
Rubén: ¡________! No.-Grito.

Me detuve. Lo mire, mordí mi labio inferior. Le solté la mano y fui lentamente otra vez a buscar discos. Estaba algo triste.
Compramos algunos discos, salimos de la tienda.

Yo iba caminado con la cabeza agachada. Sentí como Rubén me miro, me tomo de la mano y entrelazo mis dedos con los suyos.
Escuche su voz, al principio no entendía lo que decía, pero él fue hablando más alto y lo escuche.

Rubén: Cuando veo tu sonrisa. Lagrimas bajan por mi cara. No puedo reemplazarlo. Y ahora que soy fuerte he comprendido como este mundo se vuelve frio y atraviesa mi alma. Y sé que dentro de mí encontrare que puedo ser el único... -él estaba cantando, estaba cantando mi canción favorita, levante la cabeza y lo mire.

Luego cantamos juntos.

Rubén y Tu: Nunca te dejare caer, te sostendré por siempre. Estaré ahí para ti a pesar de todo. –Lo mire y sonreí ampliamente, lo abrace, el me cargo y me dio vueltas en el aire. Me bajo, yo no dejaba de sonreír...