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Abrí los ojos. __________ se acercó a mí y tomo al bebe, quien ya tenía sus grandes ojos abiertos, me di cuenta de que eran de un color grisáceo. Le dio el biberón, él bebe lo toco con sus pequeñas manos, aun sin tener la fuerza suficiente como para sostenerlo por sí solo.

Le prepararía una sorpresa a ___________ para navidad. Una gran sorpresa. Nunca había celebrado navidad, sólo sabía algo de un tal hombre gordo y que se vestía de rojo, con una gran barba blanca. No sabía bien quien era, todos hablaban de él, emocionados por los regalos que les traía cada año. No sabía cómo un hombre podía llevarles regalos a todos los mocosos, eran muchísimos, no sólo uno hablaba de él. Sabía que había regalos y bebidas calientes para disfrutar y convivir en familia, algo así había escuchado en un comercial de televisión. Bah...bueno entonces tenía mucho que hacer.

Antes de que me diera cuenta. Él bebe ya casi había terminado todo el líquido de la botella. _________ dejo la botella en la mesa, él bebe aún seguía medio dormido.

Salió de la cocina, solo me miro un instante, nuestras miradas no se cruzaron, yo me puse de pie y la seguí. Ella subió a la habitación en la que ambos dormíamos. En la casa solo había una sola cama, eso era intencional, claro que lo era.

Cerré la puerta por puro instinto. Me quite la camisa mientras __________ se quitaba los zapatos. Me senté en un extremo de la cama.

Mientras me quitaba los zapatos, ____________ se quitó la blusa, pero no la mire. Estábamos de espaldas. Ella también se quitó el pantalón, se metió en la cama, yo también lo hice.

Veamos, las cosas no estaban como yo quiera. Él bebe estaba en medio de _________ y yo. Ella se cobijó con las sabanas, yo estaba boca a arriba, mirando el techo. Con las manos entrelazadas por detrás de mi nuca. Suspire lentamente. Me levante y fui al otro lado de la cama, levante la sabana, y me metí en la cama, abrace a ___________ por la espalda, y sonreí.

Tu: Rubén. No.... -la abrace un poco más fuerte, pero sin hacerle daño.

Sonreí levemente. Bese su hombro. Mucho mejor, ahora si podría dormir. O eso creía.

El Psicópata 2 (Rubius y tu)[Adaptada]||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora