Años después...
Al parecer las cosas para ambos reinos habían resultado de la mejor manera. Uno de los príncipes resulto ser un bello omega, mientras el otro demostró ser un imponente alfa con el transcurso del tiempo.
O al menos eso era lo que creían los pueblos de cada reinado. Ya que aquel alfa no era como todos creían. Desde niño siempre tuvo una actitud muy arisca a pesar de tener de padres a los reyes Nikiforov, varios creyeron que esto era una etapa solamente pero al parecer se equivocaron.
El alfa era alguien déspota, orgulloso y pretencioso. Los reyes no podían creer que su hijo tuviera ese tipo de personalidad. Especialmente que tuviera esos pensamientos primitivos que con el tiempo se han tratado de borrar.
Los reyes se encontraban preocupados realmente. Especialmente el omega el cual podía distinguir el olor a omegas que no eren pertenecientes al prometido de su hijo.
Por otro lado el alfa sentía que había fallado en algo como padre al ver la actitud y carácter que había adaptado su hijo, pero lo que más odiaba era ver triste a su omega ante aquel problema.
—Yuri ¿Adónde crees que estas yendo?
—Iré al pueblo padre. Quede en verme con algunos de mis amigos...— ¡PUEDES DEJAR DE MENTIR DE UNA BUENA VEZ!—el rey había perdido las casillas. No soportaba el hecho que su hijo se comportaba de esa forma tan insólita. — ¿Dime que es lo que has estado haciendo todo este tiempo Yurachka? Y será mejor que no me mientas entendiste.
El rubio soltó un simple chasquido. — No te estoy mintiendo padre. Me dirijo a las praderas con unos cuantos amigos, pero antes pasaremos por la ciudad para buscar provisiones.
—No creas que me puedes ver la cara de estúpido. Eh notado tu olor Yurio, este se ha vuelto horripilante por la mezcla de los diferentes omegas con los que te acuestas. ¿Dime porque lo hiciste, acaso no sabes que estas poniendo en peligro el tratado?
El rubio escucho las palabras de su padre, mientras que por dentro se burlaba de lo que tardo en averiguar lo que en verdad hacía.
—Mira padre, tengo todo el derecho del mundo de acostarme con cualquiera que quiera...—fue interrumpido por el grito de su padre el cual le respondiera la razón de ese tipo de pensar. —A ti. Lo que pasa por mi cabeza no debería importarte. Y con lo del tratado. Te lo vuelvo a repetir... No me pienso casar con un estúpido omega y menos si es Otabek. Quieran o no, no me casare con él así que será que te acostum...
Por la habitación resonó el sonido provocado por aquel golpe, el cual dejo tendido en el piso al alfa menor.— ¡PERO QUE CREES QUE HACES ANCIANO!
— ¡QUE CREES QUE ESTAS HACIENDO TÚ! ¡NO VES LAS ESTUPIDECES QUE ESTAS DICIENDO! ¡NOSOTROS NO TE EDUCAMOS ASÍ YURIO!— ¡YA TE LO DIJE NO ME IMPORTA LO QUE ME DIGAN, NO PIENSO CASARME ENCONTRA DE MI VOLUNTAD!
— ¡PUES ES UNA PENA!—el rey detuvo los gritos. Sabía que si seguían así nada bueno vendría. Y no quería involucrar a los omegas de los pasillos. —Escucha Yurio, y grábatelo si es posible. Quieras o no, te vas a casar con Otabek el tratado consista en eso, sabes muy bien las consecuencias que traerá el incumplimiento de este.
—Pero es mi vida... No pueden hacerme esto...
—Créeme si estuviera en mis manos, buscaría otras formas, pero me temo que no es posible. —dijo mientras se agachaba para frotar la espalda de su hijo. —No debes estar así Yurio. Otabek es uno de los mejores omegas que te pudo tocar... No todos los días se encuentran a omegas como él.
ESTÁS LEYENDO
~Mine~
FanfictionHistoria corta Otayuri & Jjbeka. Créditos a la respectiva autora de la imagen.