Tras las cámaras [Gay Bts]

Chico Malo

Aviso: Este capítulo contiene contenidos sexuales, si no deseas leer, puedes saltarlo y esperar al siguiente.

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12 Diciembre

7:37 am

Yoongi's Pov

Me encontraba saliendo de mi habitación con una tremenda erección en mis pantalones.

Caminé en silencio y maldije al notar la presión que se estaba generando en mi entrepierna.

Jodido Jimin.

Me había hecho levantarme a las seis de la mañana, debido al tremendo dolor de entrepierna que me estaba causando la erección que él mismo había provocado.
Todo era su culpa. De no haberme dejado con las ganas la noche anterior, no habría acabado desesperado y teniendo sueños húmedos...

Camine arrastrando mis pies por el largo pasillo y finalmente sonreí al divisar la puerta del baño.

Puto, si que estaba lejos.

Este, se encontraba en medio del pasillo, justo frente a la habitación de Hoseok, la cual yo había rechazado pero que en estos momentos me arrepentía de ello.

¿A quién diablos se le ocurría elegir la habitación más alejada del baño a pesar de que este se encontrara enmedio?

A Min Suga, genius.

Una vez llegué a la puerta, giré el pomo intentando hacer el menor ruido posible.

Los chicos aún seguían durmiendo puesto a que la fiesta duró hasta tarde y siendo sincero, prefería no despertarlos.

Entré y cerré la puerta con cuidado tras de mí. Una vez dentro, me deshice de mi playera y de mi pantalón, quedando en boxer.

Sí, me había acostado con la ropa de la noche anterior por pereza a cambiarme.

Miré mi cuello y sonreí.

–Jodido Jiminnie –susurré mientras pasaba mis dedos por la marca que este me había dejado en el cuello.

Al parecer no le gustó la idea de que fuera yo solo el que le marcara, porque insistió en marcarme también.

Deslicé mi boxer por mis piernas, dejándolo caer al suelo, y acto seguido me adentré a la ducha.

Me quedé perplejo al ver el gran tamaño de esta. La ducha era inmensa, tanto que Namjoon  y Taehyung podrían tumbarse en ella y sobrar espacio.

El vapor generado por el agua caliente, no tardó en inundar la habitación, debido al frío que hacía.

Dirigí mi vista hacia abajo, y contemplé mi miembro.

Se veía en todo su esplendor, duro y erecto, listo para ser calmado por mi mano.

Comencé a acariciar mi miembro y suspiré.

Seguía doliendo.

Cerré los ojos y dejé que el agua cayera por mi cuerpo, mientras mi mano subía y bajaba por mi 'amigo'.