Desde enano supe que algo dentro de mi no calzaba con el resto.
Y así fue.
Los primeros indicios aparecieron cuando mi hermano chico se la pasaba jugando al fútbol con su grupo de amigos y yo me negaba, pues prefería plantarme en la cama a esperar cada tarde los capítulos de las "Sailor Moon". O cuando jugaban a ser los "Power Rangers" y yo elegía ser la rosada que llevaba faldita, por no mencionar mis oscuros días en el colegio donde mi grupito siempre era de niñas (los hombres estaban ocupados con la estúpida pelotita).Las cenas familiares eran la guinda de la torta. Tíos, tías y primos susurraban a mis espaldas que yo era <<especial>>, <<finito>> o <<delicado>>. No en mala,pero igual me molestaba. Esos factores me ayudaron a abrir los ojos, a darme cuenta de que algo raro tenía.
Dicho y hecho.
Antes de ser este típico prototipo afeminado y de loca (obvio que no todos los gays son así, hay varios que se salvan de los tacos y carteras) fui un intento de macho enamorado de una que otra compañera de clases. Aunque, para mi desgracia heteronormada, siempre me gustaban las que no me pescaban.¿Por qué shit pasa eso? O sea, ¿qué onda? La vida debería ser al estilo Disney: << Me gusta, se lo digo, se enamora de mi y ¡catapúm! Nos casamos, tenemos hijos y todos felices para siempre>>. Pero no: tenemos que vivir llenos de obstáculo. Sin mencionar que ko puedo tener hijos por mí mismo. ¡Dios qué complicado! Si el amor fuera tan fácil como engordar, habría más felicidad y menos rollos.
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De amor no se muere
Teen FictionDavid Nicolás Montoya Arnechino, más conocido como el doble official de megan fox, nació una tarde del 15 de mayo de 1995 en santiago de chile, donde actualmente radica. Divide su tiempo viajando entre la casa de Hollywood que compró en cómodas cuot...