capítulo 3: rangos

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No podía competir contra alguien como Becca, simplemente porque aunque era más pequeña que yo era mucho más linda, más inteligente, más todo. Se había vuelto en tres semanas parte clave del grupo.

No fue porque Criss pusiera casi toda su atención en ella, tampoco el momento cuando Jules le pedía opiniones o porque a ella le hablaban entre clases y se sentará con Criss, Jules y Ross a la hora del almuerzo. Tampoco fue el que Katherine hablará más del Blog con ella que conmigo lo que me empujo a tomar la decisión de dejar de estar presentes en las reuniones simplemente fue que un día a la hora de la cena me pregunté ¿por qué desde su llegada hace tres semanas no me perdía ni un día en ir a la vieja oficina luego de clases? ¿Era ella acaso quien hacia que fuera?

Tomé la decisión de no ir, realmente no me necesitaban con ellos y podría seguir haciendo lo que me gustaba. No por no estar presente en las reuniones tenía que dejar mi puesto en el blog, podría seguir ayudando a Katherine sin tener que estar conviviendo con Becca.

El plan resultaría como lo había planeado. Si uno de los chicos me preguntaba, lo cual lo dudo ya que no creo que noten mi ausencia, podría poner de pretexto que tenía muchas cosas que hacer o que las tareas me mantienen ocupada. Al final, no compartía todas mis clases con alguna de las chicas.

El blog de Katherine no era nada del otro mundo. Aunque no era más que una simple editora que podía leer los mensajes que llegaban y publicar cosas, yo me sentía importante. Aquí como en todas partes había rangos de importancia.

Conocía a las otras chicas que trabajan en el blog de simple vista. Escondiamos nuestra verdadera identidad con una firma.

El rango más importante era obvio que lo tenía Katherine. Era la que había creado el blog y todos la aclamaban. Ella por supuesto no escondía quien era en realidad, aunque su firma era peculiar todos sabían que era ella, eso la hacia ganar popularidad. Aunque sus publicaciones eran muy cortas, casi nunca había y no perdía el tiempo contestando correos de seguidores todos la aclamaban.

En el segundo rango estaban Laura y Criss. Laura compartía algunas clases conmigo pero no hablábamos ni siquiera por casualidad, su anonimato hubiera estado completo sino fuera porque es una de las mejores amigas de Katherine quien siempre esta con ella excepto, obviamente cuando nos reunimos en la oficina.

Criss aunque nunca aparecía en publicaciones, tampoco leía mensajes o hacia algo muy significativo por el blog era parte importante. Muchas chicas sabían que él estaba contribuyendo así que sólo por estar presente le daba popularidad el sitio.

El segundo rango y el primero eran quienes podían agregar a mas miembros y decidir que puesto podían ocupar.

Por mi parte yo estaba en el último rango. El tercer rango, donde no tomas decisiones acerca de nada más que para hacer publicaciones.

Yo, a diferencia de Laura, me escondía por completo en el anonimato. Sólo Katherine y Criss sabían que yo contribuía.

Era la que leía los correos por la noche y quien respondía, aunque aveces Laura me ayudaba, el trabajo de los correos y mantener a los seguidores pendientes al blog era mío.

Nadie en la escuela sabía quien era realmente y eso estaba muy bien para mí, aunque aveces desearía que mi firma fuera tan famosa como la de Katherine era imposible. Todos los chicos siempre preguntaban por ella o le dejaban notas y cartas fuera de su casillero.

¿Adivinen quién recibía miles de regalos y correos en su cumpleaños? Acertaron, Katherine.

Aunque todo era así, a mi no me importaba en lo absoluto, aveces me sentía celosa pero no era capaz de hacer nada. Katherine no era capaz de leer los hermosos mensajes que le mandaban, todo indicaba que a ella sólo le importaba ser popular, por supuesto no le importaba lo demás.

Para ser sincera no me molestaba, me hacía sentir bien el poder contribuir y también poder estar ahí para los seguidores.

Mi mayor satisfacción era poder hacerlos sentir bien. Al menos ellos se sentían identificados o al menos podían tener ese sentimiento de pertenecer a algún sitio, cosa que yo no podía.

Por supuesto, Jesee no sabía nada, nada del blog. No era porque pensaba que era estúpido sino que Jesee nunca supo como me sentía con respecto a los demás. Él no sabía nada sobre los rangos y como sabía, aunque no lo dijeran, que yo no era importante.

Para mí todo siempre fue un rango. Aunque todos decían que éramos iguales era más que obvio que era mentira. Siempre hay un líder y siempre debe haber seguidores así se compone la vida. Yo por mi parte, era seguidora, no era importante y me limitaba a engrandecer al líder. Todo siempre fue así, hasta que ella llegó, hasta que Becca se metió en mi vida.

Becca and Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora