Me resigne a no estar presente en las juntas después de la escuela. Ya llevaba un mes así y nadie preguntaba por mí, ni siquiera Emma que era quien me había empujado a conocerlos, había notado mi falta.
Me había resignado a estar con ellos, a guardar el secreto de que los chicos más populares, medios y bajos se reunían en secreto.
La llegada de Becca había cambiado muchísimas cosas en la escuela y todos lo habían notado. Criss y los demás ya no comían por separado o hacían como que no se conocían en los pasillos. Era todo lo contrario, ahora todos los miércoles, jueves y viernes almorzaban todos juntos, sin importarles los millones de ojos que los veían.
Por supuesto el primer día que lo hicieron todos los miraban, incluyendo a mis amigos, pero como fueron pasando los días las miradas se hacían menos.
Realmente había tomado la decisión de que no me haría pedazos por estar en dos grupos. Mis amigos siempre serán Rebecca, Dakota, Roger, Ryan y Jesee, nadie más.
Todo iba como habia pensado. Todo hubiera funcionado sino fuera por aquel viernes cuando Jesee tuvo cita en el médico y se ausentó, cuando Emma se me acerco después de la clase de Ciencias y con una sonrisa me invito a comer con ellos.
Apenas podía beber agua. Era extraño estar con todos los chicos a mi alrededor fuera de la oficina del conserje, sin disfraces y tampoco ocultandonos. Para mí, era incómodo estar con todos ellos pero escondidos o no, todo seguía igual, yo podía ver los rangos invisibles que nos separaban. Lo único diferente es que se había unido Laura que siempre estaba con Katherine y que Becca y Michelle ahora eran más amigas que nunca.
Era incómodo bastante incómodo. Todos comían algo difente y Emma me echaba sonrisas de vez en cuando. No tenía un punto donde mirar así que me limite a observar la mesa mientras comía en silencio.
- vaya Mía, estas muy callada - dijo Katherine con esos ojos con los que miraba a todos los demás. Esos ojos que mostraban su superioridad y también su lástima.
Me limite a sonreir falsamente
- lo siento, es raro estar con ustedes comiendo - musite sintiendo como mi cara ardía porque todos me observaban a mí.
¿Es que nadie notaba como nos veía los demás?
En la mesa todos rieron.
- ya se, - dijo Ross - es extraño. Pero, es lo que los amigos hace ¿no, Becca? - volvió su mirada hacia la chica de cabello negro profundo quien sonrió y asintió con la cabeza
- así es, - cada vez que sonreía sus pequeños ojos se cerraban
Ahora entiendo quien era la responsable de todo este lío. De los cambios y de tratar de romper el orden. Becca es quien había comenzado un caos, pero a nadie parecía importarle.
A nadie le importaba que tan popular era cada quien y de que había unas reglas en la sociedad de alumnos que no permitían que populares y no populares se mezclaran.
- Mía deberías ir con nosotros al club, en serio es raro que no estés allí - dijo Becca cuando Laura fue por más agua
- en verdad que sí - añado Elizabeth - te hubiéramos invitado antes a comer con nosotros pero no queríamos separarte de tu novio
Tragué en seco. ¿Becca había llamado a nuestro grupo club? Y nadie dijo absolutamente nada.
- esta bien - dije y todos quitaron la atención de mí.
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Becca and Mía
Teen Fiction¿Te imaginas que alguien ponga tu mundo patas para arriba? Y peor aún que esa persona te haga dudar acerca de todo. Esta es la historia de cómo todo sucedió cuando llegó Becca a mi vida. El momento en que todo cambió Dicen que el destino esta pre...