2º Capítulo El vínculo.
En ese momento, las chicas se levantaron del banco de las palomas y todos nos dirigimos hacia el cine de Villaviciosa, que es mi ciudad natal. El cine está situado en medio de una barriada en forma de cuadrado y en sus bajos hay bares y cafeterías.
Cuando llegamos al cine, nos metemos por un callejón que luego en su interior hay un camino de dos o tres kilómetros aproximadamente que se dirige directamente al cementerio.
Cuando estamos a mitad del camino, Naira me toca el hombro y me dice:
- ¿Quieres?, dijo dándome su botella de kas de naranja, para que bebiese.
- Tranquila, estoy bien, no tengo sed.
- Se yo que no estás bien, necesitas beber.
- Ya bebí al salir de casa, no me atosigues ja,ja,ja,ja , le dije.
- No me mientas que se yo que no has bebido.
Me quedé en silencio, mirándole su gran y bonita sonrisa, como si estuviera poseído.
- Bebe anda.
- De verdad que pesada eres, le dije con un tono agradecido y gracioso.
Cogí su botella y quité el tapón y solo bebí dos tragos. Le devolví la botella y ella al cogerla, rozó mi mano suavemente y me sonrió con una mirada violadora.
- ¿Cuánto debe de quedar? Hace mucho que no vengo, dijo Alba.
- No debe de quedar mucho, dijo Naira.
Después de cinco minutos, yo seguía andando sin decir nada. Estaba pensativo pero en un momento alcé la mirada hacia arriba. Habíamos llegado al cementerio. Nos dirigimos hacia la puerta principal y estaba cerrada con un candado.
- Desde que vinieron los subnormales de Francia y empezaron a desenterrar a los muertos y a hacer grafittis por todo el cementerio, lo tiene cerrado. Dijo Guille.
- ¿Quién, Saúl y todos esos?, preguntó Alba.
- Sí, todos esos pringaos. Una vez me acuerdo que a Enol, al alto ese feo, pues le pilló la pasma cogiendo maria, respondió Guille.
- Yo no entiendo porque lo compran, si se arriesgan más comprándolo, que plantarlo ellos mismos en su casa, dijo Alba riéndose.
- Ya, pero no va a plantar una planta de marihuana en su casa con sus padres. O sea, si llego yo a mi casa con una planta de marihuana... mi madre me mete la paliza más grande de mi vida, dijo Guille con un hilo de voz.
- ¿A ver, hemos venido expresamente a una cosa, no?, no a discutir si es mejor cultivar o comprar droga. Dijo Naira dirigiéndose hacia Guille y Alba.
- Bueno, vale tía borde. Respondió Guille.
- Vale, pancha, pero la puerta principal está cerrada. Dijo Alba.
En ese momento, Alba se subió a un gran árbol que está encerrado con la puerta principal. Ella empezó a escalarlo y todos mirábamos hacia arriba, preocupados por si se caía.
- ¿Qué eres gilipollas o subnormal?, bájate ahora mismo, a ver si te vas a caer. Dijo Guillermo.
- Estate tranquilo joder, no soy tan torpe como para caer, respondió ella.
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El adiós a mi vida
ParanormalNacho es un adolescente que a través de la muerte de su abuelo , descubre que es medium y que puede comunicarse con los espíritus . Él y sus amigos se adentrarán en un camino peligroso y tendrán que pasar pruebas de dependeran entre la vida y la mu...