Capítulo 2

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Llegue a casa como siempre dejando todo por un lado y a ver mi celular había un mensaje de mi novio Antony

"Hola hermosa, espero que tengas un lindo día, te quiero como ya sabes"

Ay ese chico no podía hacerme más feliz actualmente llevábamos dos meses,  dos bonitos meses aunque había peleas. Le respondí: "también te quiero, ya llegue a casa puede llamarme si quieres". En menos de 2 minutos ya había contestado  " lo siento amor, pero estoy en el trabajo, salgo hasta en la noche:("  olvidaba decir que el era mayor que yo, 5 años mayor que yo, yo apenas tenía 15 y el 20 y no no me buscaba por sexo, o eso quería pensar, era un chico un poco inmaduro para tu edad pero con lindos sentimientos. Lo había conocido en una fiesta de una amiga ya que el es barman y bueno termino siendo mi novio ¿loco? No. Me quede dormida al fin y al cabo su mensaje nunca llego.

Al día siguiente revise mi celular había un mensaje de él que decía "oye Athenea, lo siento por no llamar anoche ya era tarde para hacerlo y no quería molestarte"
Muy lindo de su parte no querer despertarme conteste y me metí a bañar.

Eran las 7 y la maestra de ciencias sociales ya estaba llegando, la clase paso normal.

—oye Athe— me dijo Camila desde lejos, voltee y me quede hasta que me alcanzo. Camila es una niña de cabello castaño, cejas gruesas, unos labios rosas, piel blanca, y ojos verdes que podrían ser azules o algo así, era una niña muy hermosa la verdad y cuerpo que era más trasero que pechos.

—Cami, ¿como estas?— dije sonriendo como era costumbre

—bien ya sabes que San Francisco tiene muchas cosas y me fui a perder a las plazas, oye se paso Esther con eso de cambiarte así de repente— [genial ahora ella también] pensé

—ah, eso, si creo que si, pero ¿sabes? Ya no importa— comencé a caminar hacia la salida— ella era muy inestable aparte cae por su propio peso, si ella me cambio le pasara algo también a ella

—¿solo dirás eso?— pregunto un poco irónica mientras me seguía el paso

—Camila, yo no cobro nada, el tiempo y la vida se encarga de ello y es mejor ver

—mmm tal vez— al terminar esa frase mi celular empezó a sonar, en la pantalla decía >Antony<

—¿bueno?

—¡ey! Amor, ¿te parece si vamos a comprar un helado y de paso vamos a mi departamento?— su tono pícaro me dio risa

—claro, cariño, ¿que hora?

—cuatro, te veo en el parque

—claro, ahí te veo, adiós

—¿adiós? No digas eso, sabes que detesto esa palabra— su tono de voz había cambiado, y en realidad el no tenia una voz muy gruesa pero era agradable

—lo siento, lo olvide, nos vemos amor, no te enojes ¿quieres?

—bien, bien, te veo al rato

Y colgué la llamada. Me apresure a salir, llegue a casa como en 25 minutos

—¿mamá?— solo había silencio, lo más seguro que estaba en su trabajo, y en menos de lo que pensé entro su llamada

—athe, quedo comida en el refrigerado, ya sabes que hacer, hay trabajo y mucho

—no te preocupes mamá — dije tomando algo del refrigerador (una manzana)— oye mamá ¿será que pueda ir al parque?

—¿con quién?— [con mi novio 10 años mayor mamá] volví a pensar

—con Harri— mentí

—ah esta bien, cuidate, temprano en la casa

—sí mamá, adiós — colgué, me subí a mi habitación a bañarme, después comí, y salí 3:33 de la casa para ir al parque 

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