Capitulo 5

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Ese día Logan venía a la casa, y era lunes estábamos en la escuela normal. Me había dado cuenta que supere a Antony más rápido que lo pensé, me di cuenta que no lo quería como realmente pensé. Eran las 3:06 de la tarde y Logan llegaba a las 4:30 ya que tenía ese día entrenamiento de tenis, si, Logan era un chico con dinero. Decidí llamarle a Abi, sabia que ese día salia temprano de la facultad

—¿hola?—me saludo Abi

—¡Abi! ¿Como estas?

—uff, creo que después de todo bien ¿tú?

—bien— me senté en el borde de la cama

—¿ya superaste lo de...— tosió, haciendo referencia de Antony

—ah, de él si, se regreso a Chile

—¿como te enteraste?

—bueno, antes de que me bloqueara de instagram ví que subió una foto del aeropuerto de Santiago, creo que se fue, ya no supe más me bloque de Facebook, de TODO

—que infantil— nos empezamos a reír las dos— oye y ¿como vas con Jeffreson?

Jeffreson era un chico un año mayor que yo, era un chico realmente lindo, de hecho me había gustado pero apareció Antony y todo se fue, aparte de que yo lo veía solo como un amigo, aparte el esta en California, muy lejos de mi

—bien, estuve hablando con él, pero creo que tiene otra conquista, adiós otra vez, pero ya sabes siempre es asi— nos empezamos a reír

Estuvimos así por unas horas, hablando de su familia, de sus mascotas, de la universidad y todo eso. Hasta que sonó la puerta

—¡Athenea, te buscan!— grito mi mamá desde el piso de abajo

—¡voy!— le respondí mientras bajaba las escaleras hasta que llegue a la sala, ahí estaba Logan parado con una camisa blanca, unos pantalones negros y sus tenis nike gris.

—hola Logan, pasa sientate— lo guíe hasta el cuarto que teníamos para hacer trabajos y cosas así

—Athenea, voy a regresar al trabajo, cuidate ¿si?

—sí, mamá

—Adiós señora Mercer— dijo Logan, ya que él en cierto modo tenia confianza con mi mamá

—adiós— tomo sus llaves y salio

—bueno Logan, ¿cuál es tu duda?—me senté al lado de él de la mesa

—tengo duda en matemáticas— dijo señalando una hoja del libro

—¿en  ecuaciones trinominas?— lo voltee a ver por un micro segundo y el a mi

—si, bueno eso

Empecé a explicarle todo lo que tenía que explicar letras, numero y todo eso, realmente era una tortura para mi también pero me gustaba, era como masoquismo mental. Habían pasado como dos horas y el y yo seguíamos estudiando me di cuenta que el era un chico listo pero muy flojo (como cualquier adolescente). Sentí su mano en mi pierna, bueno en mi rodilla para ser precisa. Seguía explicándole el tema y el "ponía atención" pero sentía más su mano que subía hasta que llego a mi muslo, para mi buena suerte ese día decidí usar falta verde y una blusa blanca pero ¡¿fada!?.

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