VII

5 0 0
                                    

21 de febrero de 2017.
Querido diario,
No sé ni como empezar, amigo. Quizá disculpándome por haber estado 1 año entero sin escribirte, ha pasado tan rápido que parece que han sido 2 meses. Por una parte me siento fatal, porque ha sido demasiado tiempo sin escribirte, pero por otro lado, no me importa haber estado todo este tiempo sin escribirte, es decir, eso significa que he estado un tiempo sin problemas estupendamente y no he necesitado desahogarme con nadie, es buena señal ¿no?
Claro que después de todo este tiempo te preguntarás por qué he aparecido ahora. Bien, quizá no me iba todo tan bien como yo creía, quizá pensaba que mi mundo iba de maravilla cuando en realidad todo se estaba destruyendo poco a poco.
La verdad por la que estoy aquí es porque me lo he tragado todo, diario. Sí, con tragar me refiero a que no he soltado nada de mis problemas, los he escondido como si no existieran, cuando esto es lo peor que una persona puede hacer. Una vez más te pido perdón.
La verdad que no pienso escribirte hoy cualquier parrafada contándote alguna de mis penas, porque principalmente he venido para disculparme, pero para aclarar que dentro de lo malo que ha ocurrido en mi vida, también han aparecido cosas buenas, que al fin y al cabo ayudan a ir hacia delante. Quizás las personas deberíamos atarnos a esas cosas buenas y no darle tanta importancia a las malas.
¿Tú que opinas?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 21, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Que hay, querido diario?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora