i knew you were trouble; {j.b}

capítulo veinte - "No podía pedir nada más."

(______ POV)

No lo hice. No le dije que lo amaba aún que era lo que más deseaba. Hicimos el amor, y no fuí capaz de decírselo. Y por alguna razón me sentí mal, es como si algo me tratara de decir algo, aunque no sabía que era. Justin ya no tenía esos ojos soñadores y llenos de esperanza que tenía cuando comenzamos a estar juntos. Me gustaría saber que diablos le pasa, pero cada vez que pregunto el me corta con un "está todo bien", me preocupaba por el hecho de que me importa demasiado. Nunca creí en eso de encontrar al hombre indicado, ni al que te acompañará toda la vida... por el hecho de que no creo en el matrimonio ni en el amor eterno. Pero él me da esperanza, así como yo se la doy a él... creo.

 

  Luego de preparar un intento de almuerzo — lo digo así porque se nos quemó practicamente todo — recorrimos el largo lago que había a una larga distancia de la cabaña. Justin me llevaba en su espalda, sosteniendo firmemente mis muslos para que no cayera, mientras yo observaba con detalle su rostro... como una estúpida enamorada. Es raro pensar que él me escogió a mí, dejó sus aventuras de una noche y parte de su pasado por... ¿mí?, demasiado bueno para que este pasandome a mí. Demasiado. Pero era feliz, él me hacía feliz con cada sonrisa que le provocaba, y es que su sonrisa se ha hecho una obsesión.

Amaba el hecho de que sus ataques de ira ya eran escasos, que dormía completamente la mayoría de las noches... que sus sombras se alejaban lentamente, pero lo hacían.

— Sé que soy demasiado irresistible, pero deberías dejar de mirarme de esa manera o te haré el amor aquí mismo. — dijo sacandome del mini trance en el que estaba y reí mientras bajaba de él y le daba un empujón.

— No te creas. — dije y saqué mi lengua.

— Oh no señorita, eso no lo hace una chica de 18 años. — dijo burlandose mientras me abrazaba por detrás y apoyaba su mentón en mi hombro. — vieja... — susurró justo en mi oido, para después soltar una corta risa.

— Te recuerdo que cumples 19 el próximo año... cuando llegue ese día no dejare de molestarte diciendote lo viejo y arrugado que estás.

Reí y derrepente el pareció incómodo. Su mirada cambió por una que se ha hecho frecuente estas últimas semanas.

— Uhm... — dijo separandose de mí —Uhm si... probablemente tu harás eso. — dijo removiendo su cabello, incómodo.

— ¿Vale? no pensé que te incomodara tanto hablar de tus diecinueve años. — reí tratando de aliviar la tensión y me acerqué para brindar un pequeño beso en su nariz.

— Creo que es hora de irnos, en unas horas hay que juntarnos con los chicos. Tu cumpleaños aún no acaba, ángel. — dijo Justin para luego entrelazar nuestros dedos y comenzar a caminar de vuelta a la cabaña.

En cuanto subimos a la moto me dí cuenta que unas manchas morada adornaba el cuello de Justin, eran tres. Reí sabiendo que era la responsable de ellas.

— Cualquiera que observe tu cuello sabrá que estás ocupado. — dije haciendo que el girara a mirarme con confusión. —Mírate. — dije apuntando uno de los pequeños espejos de la moto.

En cuanto las vio una sonrisa pícara se asomó en sus labios.

—Joder, nena. Estoy totalmente marcado. — dijo ampliando su sonrisa aún más.

— Me gusta que lo estés. Una de la cuantas pruebas para que sepas tú y todos que eres mío. — dije mientras abrazaba su espalda y escondía mi rostro en la misma.

"solo tuyo." Susurró Justin bajo mientras suspiraba... aunque aún así lo escuché. Lo abracé más fuerte y la moto rugió, llevandonos de vuelta a casa.