— ¿Pasó algo? — dije mirandolo fijamente.
— No... no es solo que... olvídalo.
— ¿Pasa algo, Justin?... es, por lo que dije, ¿cierto?
— No nena, solo olvídalo.
— Vale. — respondí con inseguridad.
— Vamos a dormir. — dijo alargando la "r".
— Sabes perfectamente que tú no lo haces, por lo cual... yo tampoco.
Justin tenía pesadillas todas las noches, todas. Ninguna noche se salvaba de su pasado. Y estuve cada una de esas noches, abrazandolo y consolandolo hasta que se calmara.
— Sabes que lo intento... — dijo con una tristeza inmensa en sus palabras.
— Lo sé, es solo... que me gustaría alejar de tí el dolor, los malos recuerdos, el sufrimiento, todo...
— Lo haces cuando me abrazas en la noche.
— Pero no es suficiente. Tú no te mereces esto.
— Tienes razón, no me merezco esto por el hecho de que no merezco a alguien como tú.
— No digas eso...
— Es la verdad, ______. Desde que llegaste a mi vida me has dado tranquilidad y afecto, en cambio yo... solo problemas y miedo.
— No.
— Sí.
— No.
— Sí, ______. — dijo y sus puños se apretaron. No...
— No, Justin... tú me haces feliz. Estos cuatro meses contigo han sido lo mejor que me ha pasado. Creéme, por favor.
— Nunca seré suficiente para tí ni para nadie. — dijo mientras sus ojos se tornaban más oscuros, tristes... vacíos.
— No dejes que ellas te ganen. — dije hablandole lentamente. — No dejes que la oscuridad te gane, Justin.
— No sé como hacerlo. — dijo tomando su cabeza. — Es demasiado tarde para alejar esto, las voces están siempre ahí... demonios.
— Tú eres más fuerte que ellas.
— Pretendo serlo, y trato, realmente trato.
La imagen de un pequeño de ocho años llorando en un rincón de la casa mientras miraba la fotografía de su madre llegó a mí. Los años lo han destruído... y nadie nunca lo notó, hasta ahora.
— Realmente trato... — susurró y se encogió en el piso. Me acerqué, no dejaría que ganaran.
— Te quiero, Justin. No me iré a ninguna parte. — dije y todo acabó. Sus manos se relajaron. El tono rojo que había adquirido su cara se alejó. Me miró con ilusión.
— ¿Me quieres?
— Sí. Mucho.
— Realmente lo haces. — dijo levantandose y tomandome en sus brazos. — Yo te quiero también, nena. Y no se que me estás haciendo. ¿Te he dicho que eres como mi ángel?
— No. — y una risita salió de mí.
— Lo eres. Mi. Ángel. — dijo mientras en brazos me llevaba a la habitación. — Llegaste justo cuando creí que ya no podría más... — decía mientras me recostaba en la cama, con cuidado y procurando no aplastarme se puso sobre mí — Llegaste cuando creí que había perdido esta lucha... — me besó, pequeños besos, una y otra vez. Sentí mis ojos arder. — Me salvaste. — una lágrima salió de mí sin permiso, los ojos de Justin brillaban.
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i knew you were trouble; {j.b}
FanfictionCreo que... creo que cuando todo ha terminado simplemente vuelve en flashes, ¿sabes?, es como un caleidoscopio de recuerdos, y te das cuenta que todo regresa... menos él. Creo que una parte de mí sabía que, al segundo de haberlo visto esto pasaría...