Idol High School 🌸

Citas~

Este capítulo va dedicado a GalaxyShofi y a majegb por responder a la pregunta del capitulo anterior. Se viene el Mintzu y el Verhyun.

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NARRA TZUYU

Genial. Se me estaba quemando la comida. ¿Y ahora qué hago? Rápidamente, saqué el plató del horno. ¡Buf! Menos mal... No se llegó a quemar mucho.

Ahora mismo me encontraba en la cocina preparando un "delicioso" almuerzo para Mingyu. O parte de él... Simplemente un poco de pollo al horno con arroz y unos chocolates de postre que me traje de casa. Pero nada me estaba saliendo bien...

Yo: Agh... Se me va a volver a quemar.

Eché un vistazo al salón para ver si estaba alguna de las chicas para que me ayudasen. Pero solo había chicos. La mayoría eran de Seventeen, los cuales me miraban de un manera extraña, y luego estaba entrando Jin.

Yo: ¡Jin!

Me acerqué a él corriendo. Sabía perfectamente que a Jin le encantaba la comida y que era un gran cocinero. Así que era la persona ideal para ayudarme en este momento. Jin se paró al oír mi voz.

Jin: Dime Chewy.

Si ahora ese apodo se había vuelto algo habitual. Al ser la más pequeña del programa, todo el mundo la llamaba ahora por ese apodo cariñoso.

Yo: ¿Me podrías ayudar con la comida? Es que he estado a punto de quemarla dos veces.

Jin: Si claro. Vamos manos a la obra.

Yo: Muchas gracias Jiiiin.

Dije alargando la "i" mientras volvíamos a la cocina.

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Jin: Y... Listo.

Yo: Wuah. Tiene una pinta deliciosa, gracias a ti Jin.

Chocamos los cinco y se fue a su habitación. Yo guardé toda la comida en una cesta y subí rápidamente a cambiarme de ropa. Ya les había dicho a las chicas lo de mi cita con Mingyu así que mientras yo estaba cocinado, ellas como buenas unnies, me habían preparado el conjunto que me iba a poner. No me fallaron en absoluto.

Me puse los zapatos tras cambiarme y bajé cesta en mano. Mingyu y yo habíamos quedado a las 2:00 en una zona de césped a las afueras de la escuela, con sombras que nos proporcionaban los árboles. Salí rápidamente, pues ya eran las dos. Y allí estaba él. Estaba sentado ya en el césped, sobre unas toallas color azul cielo, bajo la sombra de los árboles. Al verme llegar sonrió ampliamente y yo aceleré el paso hasta llegar junto a él.