Dije adiós. [Benjamila]

D i e z.

Actualidad {31 de mayo de 2017}

Benjamín.

— Está igual que cuando lo abandone después de que te fueras. — Escuche la voz de Camila al entrar a nuestro antiguo departamento.

— Vos quisiste que me vaya.

Murmuré y ella bajo su cabeza. No podía dejar de soltar comentarios con resentimiento. Realmente me dolía él hecho de que me haya dejado. Porque lo hizo sin pensar todo lo que me iba a doler después y en lo que me iba a convertir. Ella solo quiso salvarme y tal vez la comprendo. Quiso dejar que sea feliz. Siguió la estúpida frase de "si lo amas dejalo ir" rompiendonos él corazón a ambos.

— Me duele estar acá. — Habló por lo bajo. — ¿A vos no? — Preguntó mientras me daba la espalda.

— Me duele que no estemos juntos.

— Benjamín...

— No digas nada por favor.

Después de susurrar eso me acerque a ella por detrás y comencé a pasar mis manos por sus brazos hasta entrelazar estas con aquellos. Camila se volteo lentamente y fije mi mirada en sus ojos marrones los cuales me hipnotizaban con solo mirarme.

— ¿Una última vez? — Pregunté mientras me acercaba más a su rostro.

— No. — Negó con su cabeza y baje la mirada.— No quiero que sea la última vez.

Mostré todos mis dientes y choque sus labios con los mios. Como extrañaba saborear aquellos labios carnosos que hace tanto ni siquiera los rosaba. Posicione mis manos un poco más abajo de su cintura haciendo que termine con sus piernas enredadas en mi torso y ella sobre mí.
Sus manos acariciaban mi rostro. Mis manos bajaban por todo su cuerpo intentando deshacerse de aquel vestido tan precioso que llevaba. Sentí sus dedos comenzando a desabrochar mi camisa y quitarla rápidamente. Sin soltarla desabroche mis pantalones para sacarlos completamente y después de eso arrojarnos a la cama.

— No sabes cuanto soñé con esto. — Hablé algo agitado mientras desabrochaba su sostén. — Seguís teniendo él cuerpo más hermoso de todos.

Volví a hablar cuando termine de sacar sus bragas y ella arrancaba mi bóxer prácticamente. Yo la observaba de arriba a abajo, apreciando los detalles de su cuerpo.

— Te necesitaba demasiado. — Me susurro en él oído y sonreí de oreja a oreja. — ¿Por qué tuvimos que esperar tanto tiempo para volver a esto?

— No esperemos más.

Cuando termine de hablar me introducí dentro ella y escuche como iba soltando gemidos. Vi como mi tacto la estremecía y realmente me gustaba causar eso en ella con tan solo tocarla. Pase mis manos por todo su cuerpo mientras comenzaba a moverme mas rápido y mas fuerte. Sonreía cada vez que ella gemía y ahora él que gemía era yo cuando paso sus uñas por mi espalda rasguñandome. Comencé a besar su cuello dejándole pequeñas marcas en este.

— Te amo como él primer día que te vi, estabas tan linda con ese vestido blanco en la primera filmación de chiquititas. 

— Te acordaste de eso. — Me sonrió.— Te mentí. 

— ¿En qué? — Pregunté dejándome de mover dentro de ella. — ¿En que me mentiste?

— En que ya no te amo. — Jadeo colocando sus manos en mi rostro y sonreí.— Te amo mas que ayer y menos que mañana.

Otra vez mostraba todos mis dientes y me acercaba a ella para capturar sus labios mientras otra vez volvía a moverme dentro de ella.

— ¿Qué vamos a hacer ahora? 

Decidió preguntar cuando terminamos después de tanto tiempo de hacer el amor y caíamos rendidos en nuestra cama, en esas sabanas que nos conocía perfectamente.

— Disfrutar.