A la deriva

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Me llamo Emma Mackenzy tengo 25 años, pelo rubio, ojos verdes, piel no tan blanca y, en lo que a mi respecta, buen cuerpo. Mi familia? Muerta, y lo recuerdo perfectamente.
-Mama, papá?!-Grite, entrando a la casa.
-Amor, en la cocina-escuche la voz debil de mi padre.
Fui corriendo, y cuando llegue me derrumbe, allí estaban, tirados en el suelo de la mano, mi madre mordida en el cuello y mi padre en el muslo.
-No no no no, no!-Grite
-Amor, sabes que te amamos, y aunque no estemos contigo físicamente, te cuidaremos desde alli-señalo hacia arriba- prometenos que sobrevivirás y lucharás por las personas que quieres, y no dejaras que este mundo de mierda te cambie, porque eres Emma Mackenzy y nada, escuchame bien, NADA te puede cambiar, bien?-Cuando mi madre terminó de hablar yo ya estaba en un mar de lágrimas, no me podían dejar, no ahora.
-Lo prometo, los extrañare mucho.
-Ahora amor, dispáranos, acuérdate, el ruido los atrae, para rematarlos a la cabeza siempre, no dejes que te muerdan ni arañen. Tu eres una chica fuerte, y lo lograras, sobrevivirás a esto, solo no olvides quien eres y qué es lo que quieres, bien? Te amo Em, ahora hazlo.
Asentí, saque el seguro a mi arma, ellos se miraron por última vez y dispare a cada uno. Este mundo te quita todo, no puedes amar porque te lo quitara, y así con todo, de ahora en más, sobreviviré, por ellos, Natalie y Luke Mackenzy, mis padres.

No me di cuenta que estaba llorando, limpie rápido mis lágrimas y seguí mi camino, la verdad que los extraño, ya pasó un año de eso y todavía no puedo llenar el vacío que siento.
Iba perdida en mis pensamientos cuando escucho el crujir de una rama, rapidamente apunte con mi katana al lugar del origen del ruido, al parecer fue un animal, no importa.
-Ayuda! Por favor, ayudenme!
Fui corriendo a donde escuché el grito y había una chica rodeada de 5 caminantes, así es como los llamo yo, los mate a todos con dos movimientos de mi querida amiga.
-Oh dios muchas gracias, no se como agradecerte. Me llamo Beth-dijo la chica, era rubia, ojos azules y al parecer tenía 18 o 19 años.
-No fue nada
-No, en serio, bueno estás sola?
-Que te parece?-Apunte a mis costados
-Si, bueno, tengo un grupo, estamos en una prisión, te gustaría venir?
Lo pensé un rato, no me que daba otra me iba a deshidratar si no comía y no tomaba nada
-ya que- dije levantando los hombros
-Genial, pero cuando lleguemos, el líder, Rick, te hará unas preguntas para que puedas quedarte.
-Bien-dije y emprendimos camino a "la prisión".

Quien lo diría? (Daryl dixon y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora