Cap. 8

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Ya han pasado dos meses y puedo notar como mi cuerpo ha tenido bastantes cambios...así como los chicos lo notan. ¿Alguien puede traer un, dos, tres...mil baldes o baberos para los hombres? En serio es molesto.

Digo, no soy tan bonita como Clarity o Charity. Y si sólo les importa mí físico, les tengo una respuesta...¡Lárguense, pervertidos acosadores! Además, mi papá no me deja tener novio. La última vez fue cuando tenía doce años y el niño terminó traumado por "Las formas de alejar a los insectos de MI hija". Obra a nombre de mi padre.

Cómo sea, después de cruzar el pasillo con incomodidad, me dirigí a la biblioteca.

- ¿Qué hay, Muffy? - exclamé y la chica se sobresaltó un poco.

- Nada nuevo...y no aparezcas así - me señaló amenazante pero me hizo reír - Oye, sé que no soy intimidante, no debes recordármelo -

- Lo siento, creo que pasar tiempo con Chimi afecta - dije mientras ambas sonreíamos - ¿Mucho trabajo? -

- Me avisaron que te toca arreglar las revistas - miré el área y dejé caer mi sudadera del asombro.

Asco total.

- ¿Pasaron bestias por aquí? -

- Tal vez... - dijo con desagrado.

- Bueno, acepté el trabajo y no debo quejarme - y así comencé con la limpieza.

Seguro los chicos malos de la escuela pasaron por aquí a ver ciertas "cosas" en las revistas. Si lo saben, genial. Si no, no lo nombraré. El lugar estaba lleno de basura y algunas revistas rotas. Pero al final pude dejar el lugar impecable. Ahora sé por qué nadie de el equipo de la biblioteca se digna a limpiar aquí.

Terminé agotada pero aún así tenía que entrenar para las muestras de Capitanes de la Universidad. Me dirigí a las canchas y estuve aproximadamente dos horas entrenando. Si mis padres salvaron al mundo de Comet Tail, lo menos que podía hacer-por ahora-era ganar en la selección de Capitanes de Universidades de la zona y enorgullecerlos.

Terminé bañada en sudor. Me senté en las gradas, medio litro de mi agua lo usé para mojarme y el otro lo bebí. Seguro tendría que trapear después.

- ¿Cansada, niña? - miré a la puerta y sonreí en grande.

- Hola, tía Rainbow - dije cuando se sentó a mi lado.

- ¿No hiciste suficiente ejercicio hace unas horas? Y no deberías esforzarte tanto, la obsesión enferma -

- Lo sé, lo siento...sólo quiero demostrar que soy excelente para esto - dije suspirando.

- Escucha - me miró seria, esto iba en serio - Si hay algo que sé sobre ti es que tú, tienes la mitad de carácter igual al de Twilight y si te propones algo...haces lo imposible para lograrlo. Además, lo que haces por Flash...es increíble y nadie en esta vida es perfecto. Si lo que pasa es que tienes miedo a fracasar, no debes preocuparte - colocó una de sus manos en mi hombro.

- Tienes razón...sólo he pensado en triunfar - sonreí negando - Otra cosa, es que temo que él vuelva...si pasara, yo quiero ayudar... - ella asintió en señal de espera - Si no lo hago...podría...perderlos - no evité soltar lágrimas - Es lo que menos quiero...suficiente tengo con mamá... - me envolvió en sus brazos.

Todas mis tías son mis segundas mamás. A todas las quiero por todo lo que hacen por mí. Cada una me da consejos y no dudo en que tengo una familia que me ama.

- Tranquila, niña. Ella siempre va a estar con nosotros -

- Lo sé, reconozco que me he vuelto bastante sensible al tema...y me da pena demostrar lo que siento hacia los demás - ladeé el labio - ¿Debería cambiar? -

- Cuando estés lista - besó mi cabeza y la abracé de nuevo.

Empezó a oscurecer y decidí que era hora de volver. Me despedí, fui subiendo las escaleras pensando en lo que me dijo mi tía Rainbow y sólo sentí un impacto. Miré arriba y me encontré con un par de ojos verdes.

- Te estuvimos buscando ¿Estuviste llorando, Nova? -

- Sí...no quiero hablar ahora - seguí subiendo y Xi me siguió abrazándome por los hombros.

Me acompañó hasta mi habitación y Lexi no estaba. Lo invité a pasar y me decidí por contarle. Le tengo un poquito más de confianza a él por el hecho de que somos vecinos, amigos y nos vemos más seguido. Terminé aferrada a su hombro mientras él trataba de tranquilizarme.

- Gracias - dije al separarnos y me limpié las lágrimas.

- No hay problema - alzó su mano y colocó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja - Ambos sabemos lo que es perder a alguien sin conocerlo mucho -

- Sí...aunque me alegra que lo hemos sabido superar un poco -

Cuando Xi tenía diez años, mi tía Daring Do se embarazó y al nacer su hermanita, Xochitl, sus pulmones eran muy pequeños y falleció después de unos días. Mi tía lo superó en cuestión de algún tiempo pero Xipilli me confió que aún le duele su pérdida.

- Sí - suspiró y pasó su mano por su cabello - Esperaba ser un grandioso hermano mayor - sonreí con ternura y mis ojos llorosos - ...¡Nova, tú eres la única que sabe de esto y siempre termino acabando con la poca hombría que tengo cada vez que lo hablamos!...¡Por Dios, necesito un abrazo! - exclamó dramáticamente colocando sus manos en su rostro.

Lo abracé para que se desahogara. Él lo había hecho conmigo ¿No? A ambos nos desagradaba vernos así, débiles al hablar de cosas que sólo entre los dos sabemos. Después de un rato, se fue de mi habitación no sin antes agradecerme. Lexi me mandó un mensaje y me dijo que llegaría un poco tarde y que no la esperara así que me metí al baño a darme una ducha.

Al salir, hacía calor y me dejé de pijama un par de shorts con caritas de Hello Kitty-muy maduro para mi edad, por cierto - y una blusa delgada que me mandó a hacer mi papá el día que llevé a Fénix a participar en un concurso de mascotas. Tenía una fotografía de ella y era un orgullo tenerla, ya que ganó en la categoría de gatos. Ya la extrañaba.
Me acosté, observé el álbum como todas las noches y después seguí leyendo el libro hasta que básicamente me dejé caer a los brazos de Morfeo.

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Ola de mar 🌊
No tengo nada que decir...
Nos leemos luego

Besos LiziKawaiiGirl 💙

Flashlight: War Zone // Book 2 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora