Carla y la bebé estaban listas para ir a casa y todos fuímos a casa de Tony a recibirlas, el padre de Carla se había ido pero su madre se había quedado a ayudar con la bebé. Todos nos alegramos cuando la vimos llegar, tanto Carla como Tony tenían grandes ojeras y parecían a punto de caer en coma debido al cansancio, se rascaban los ojos y les costaba pronunciar las palabras sin bostezar.
Nos fuimos para dejarlos descansar pues las abuelas se quedarían cuidando a la bebé mientras Carla y Tony tomaban una siesta, se podía notar que era muy duro cuidar a un bebé.
En la puerta de nuestra casa estaba Andrew apoyado en ella con los brazos cruzados, esperándonos. Al vernos llegar subió la mirada y nos observó con fijeza mientras nos acercábamos a él, tenía determinación en su rostro y muy serio el semblante, ¿Qué sucedía? Nunca lo había visto de esa manera.
—Andrew, —lo saludé con una sonrisa, él no me devolvió el saludo y en cambio miró a Marcos.
—Necesito que me la prestes por unos minutos —dijo y yo lo miré frunciendo el ceño y abriendo la boca a punto de protestar, pero que machista. Yo no era propiedad de Marcos ni mucho menos.
—De acuerdo —dijo Marcos viendo a Andrew directamente a los ojos—, no te aproveches de mi buena voluntad —añadió, me dió un beso en la mejilla y entró a la casa.
Miré a Andrew furiosa, no me gustó lo que acababa de ver, ¿Es que una mujer no podía salir con una amigo sin el consentimiento de su novio? Era la actitud más absurda que había visto en mi vida, Andrew me observó muy serio por unos minutos y luego sonrió, su sonrisa se fué convirtiendo en una sonora carcajada, se había vuelto loco a mi parecer. Abrí los ojos debido a la sorpresa.
—Lo sé, lo sé —dijo Andrew entre risas—. Estoy loco, siento haberle pedido permiso a Marcos para verte, pero quise ahorrarme un puñetazo en la cara. Pero al ver tu rostro tan furioso no pude evitar reirme, debes pensar que soy un troglodita.
—Pues si —dije un poco menos desafiante y un poco más sorprendida—, te estaba destruyendo mentalmente —confesé comenzando a reír también.
—Déjame invitarte un helado —dijo con una sonrisa que haría suspirar a cualquier chica, me rodeó los hombros con uno de sus brazos y me guió hasta la heladería más cercana.
— ¿Por qué querías verme? —pregunté cuando nos sentamos a la mesa con dos grandes helados.
—Quería una cita contigo —dijo sonriendo hermosamente.
— ¿Una cita? ¿Con una chica que ya tiene novio?
— ¿Quién es ahora la troglodita? Somos amigos, ¿O no?
—Claro que si, aún así...
—Aún así llamarlo "cita" es demasiado, ¿no es cierto? —dijo y yo asentí mientras le daba una probada a mi helado, Andrew acercó su mano a mi labio inferior y lo rozó con delicadeza—, deberías aprender a comer, tienes toda la boca llena de helado.
Él sonrió con tristeza y yo lo observé confundida, desvío su mirada rápidamente de la mía con dolor, yo sabía que aún no había superado lo nuestro, a pesar de que él sabía que todo terminaría pronto lo nuestro fué real, cada beso, cada caricia, cada palabra. Yo nunca mentí, en ese momento lo quería y no pensaba en nadie más, a pesar de que luego mi corazón hubiera cambiado. Y sabía que él había sido sincero conmigo, y que no me culpaba por lo que había pasado, aunque toda la culpa fué solamente mía.
—Me voy, Isabel —dijo Andrew volviendo a mí su mirada—. Me ofrecieron una oportunidad que no puedo rechazar, ser el cantante de una banda. No voy a mentirte, acepto ésta oportunidad porque en el fondo no te he olvidado y me lastima verte.
No supe qué decirle, él realmente cantaba bien y aparte era muy apuesto, una buena combinación en ese medio, pero que me dijera que lo hacía para no verme hacía que mi pecho se comprimiera y se formara un nudo en mi garganta.
—Yo... no... no sé... —dije sin poder decir algo coherente, ¿Qué debía decir?
—No digas nada, muñeca —dijo sonriendo—. Ten una última cita conmigo.
Yo asentí y una lágrima solitaria bajó por mi rostro, lo había hecho sufrir, yo lo sabía, sabía bien que no merecía su amistad, sabía que había sido su elección, pero aún así, debí escucharlo cuando dijo que no lo amaba a él, no debí ser tan terca. No debí jugar con los sentimientos de los demás por ser tan caprichosa.
Pasamos el resto de la tarde juntos, divirtiéndonos cómo un par de tontos, y al final me llevó a una librería y me compró un libro.
—Recuérdame cada vez que lo leas —me dijo cuando me lo entregó—. Y tienes que ser mi fan número uno, preciosa. Te dedicaré miles de canciones a partir de ahora.
Abrí el libro y la primera página tenía una dedicatoria.
"Para mi chica perfecta. Nunca pierdas esa pasión que amo, espero que cada segundo de tu vida sea más feliz que el anterior. Nunca olvides que eres mi primer amor, y ni te atrevas a pensar en olvidarme."
Las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos sin ningún control, no quería despedirme así de Andrew, la verdad no quería despedirme de él, no tenía palabras que darle y eso era lo que más me dolía, él merecía más que sólo lágrimas absurdas.
—Lo siento —dije entre lágrimas—, debí haberte hecho caso, siento haberte lastimado de esa forma, merecías algo mejor...
— ¡Oye, oye! —exclamó interrumpiendome— ¿Olvidas que yo acepté todo ésto? Yo sabía lo que pasaría y aún así acepté, acepté conociendo el resultado final, sabía que nada cambiaría. No estés triste, no es como si fuera algo malo. Es algo muy bueno, seré famoso y con suerte en un futuro encontraré a otro amor, quizás tú no eras mi verdadero amor, quizás mi verdadero amor está esperándome en algún sitio. Si hubieras sido mi verdadero amor estaríamos juntos ahora, ¿No crees?
Me despedí de Andrew mucho más calmada, entré en mi cuarto y me acosté con el libro en mi mano, sólo deseaba lo mejor para Andrew, se lo merecía. Era un buen chico, y estaba segura que triunfaría, vamos, no había comenzado su carrera y ya tenía a su fan número uno. Siempre lo iba a animar, y sólo deseaba que cuando nos volviéramos a encontrar él fuera igual o más feliz que yo.
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Fin del capítulo! Mil gracias por leer!! Ya nos estamos acercando al final!! Les agradezco a todos su apoyo!
De nuevo los invito a pasarse por mis otras historias.Los amooooo =*
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¿Hermanos? (Editando)
Teen FictionMarcos, uno de mis compañeros de salón, resulta ser el hijo del novio de mi papá. Sí, leíste bien: es el novio de mi papá. Él no me agrada, y yo no le agrado, aún así no me importa tener que soportar a Marcos mientras mi padre sea feliz, ese no es...