La Confesión de Pablo.

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Al llegar a la comisaría, el niño relajado preguntó a dónde se dirigían, pero el agente no dijo nada...
Al llegar a la sala de interrogatorios, el hombre muy cabreado con el niño, por lo que había hecho, esperó de pié a que él se sentara, cuando lo hizo, Roix le dijo con un tono de voz elevado.
- ¿Sabés lo que has hecho?- El niño con tono relajado, acompañado con una sonrisa maléfica - Sí, he quemado a unos cuantos chicos que no valían para nada. - El niño acabo la frase soltando una carcajada enfermiza -¿ Sabes lo que significa? - A continuación terminó la frase con un tono de ira, que inundaban sus ojos de color azabache - ¡ENFERMO! -El niño, sonriente respondió - Significa que ya no pueden hacerme nada, significa que "Jaque mate", significa que yo gané la partida, Jajajajajajaja- Roix intentó calmarse, aún que en vano, pero acabó preguntándole - Bien, ¿Por qué lo hiziste?, ¡¿Me lo dices?! -El chaval respondió - Mira, si quieres que te lo cuente, pues yo te lo cuento, pero cállate, mientras que yo hablo, vale, guapito y a mí no me levantes tanto la voz - terminó la frase con tono amenazante- ¿O quieres acabar como mis compañeros, quemados vivos?
El niño, tardó en comenzar a hablar y al hacerlo se aclaró la voz, se colocó mirando hacía la pared de hormigón y dijo...

Ira en vez de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora