Luego llegó él.

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Un día, después de llevarme, otras mil palizas y acabar llorando en un rincón de mi casa, empecé a escuchar algo en mi interior,  voces provenientes de mi cabeza y decían "qué lo hiziera, que no podía seguir aguantando", me lo decía todos los días, todos los días después de las mil palizas que me daban en la escuela,  después de ser obligado a todo,  después de ser humillado, escuchaba a mi cabeza, que acabó por ser mi amigo imaginario, claro que los golpes en la escuela y a la salida de clase no cesaban, pero él me tranquilizaba, hasta qué los compañeros sé enteraraon de que yo escuchaba voces en mi cabeza y todo empeoró, me insultaban, me humillaban, me pegaban todos los días hasta que sangraba, me pateaban, me ahogaban en el retrete, me tiraban piedras, tizas, comida, insectos muertos, agua, una vez me echaron una mezcla de desechos muy asquerosa encima, justo el día de la foto de la escuela, no me preguntes de qué estaba hecha, porque voy a vomitar, también me echaron un globo lleno de pintura blanca permanente y cosas así,  yo no hacía nada contra ellos, yo no podía hacer nada contra ellos,  nadie hacía nada para salvarme de esta tortura diaria...

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⏰ Última actualización: Feb 07, 2017 ⏰

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Ira en vez de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora