Capítulo 3

23 5 0
                                    

Alana


Luego de pasar la noche en ese hotel decidí sacar mi laptop de la maleta y empezar a buscar universidades, ya era hora de terminar con el año sabático que me había tomado luego de graduarme del colegio. Después de unos 20 minutos buscando, encontré una donde daban la carrera que quería, medicina forense, lo único era que estaba un poco retirada de donde me estaba quedando así que eso significaba que tendría que buscar un lugar más cercano a la Seattle Central College, que sería mi nuevo centro de estudios.

Antes de buscar departamentos cerca, me aseguré de que esta tuviera alguna residencia de estudiantes y no fallé mi búsqueda, ahora tendría la opción de mudarme al campus o vivir en un pequeño departamento cerca en el que tendría mas privacidad, llene las planillas digitales con todos mis datos para solicitar mi ingreso y le di a enviar, cerré la laptop y me fui al baño para darme una ducha y arreglarme para ir a ver autos.

[...]

Había pasado una semana entera desde que me hospedé en el hotel y mi padre ni siquiera se había molestado en llamar o enviarme un mensaje para saber si estaba bien o si al menos estaba viva, en fin, supongo que así es la vida cuando pierdes a tu madre y tu padre te culpa por ello. Eran casi las 5:00 de la tarde del domingo y estaba recogiendo la habitación ya que estaba un poco desordenada y me llegó una notificación a mi teléfono, dejé lo que estaba haciendo y fui a revisar, era un correo de la universidad así que lo abrí de inmediato para leer lo que decía.

Seattle Central College

Señorita Alana Baker, le damos la bienvenida a nuestra institución a través de este correo, sus clases empezarán el día de mañana a las 8:00 a.m. pero deberá pasar por la oficina de secretaría un poco antes para retirar su horario, saludos cordiales.

Administración.

Estaba feliz de que me admitieran a pesar de que tendría que quedarme unos días en el campus pero eso de un lugar más privado lo resolvería luego, ahora sólo debía concentrarme en recoger todas mis cosas para meterlas en la maleta y armar mi outfit de mañana para estar completamente preparada, para cuando terminé de ordenar todas mis cosas el reloj marcaba las 7:30 p.m. así que bajé hasta recepción para pagar mi ultima noche de hospedaje y volví a la habitación para colocarme la pijama y guardar lo que me había quitado en el maletín donde estaba la ropa para lavar, luego de eso fui al baño para cepillar mis dientes y después me metí a la cama para caer rendida no sin antes colocar la alarma de mi teléfono a las 6:00 a.m. en punto, mi día de mañana sería largo y agotador.

[...]

Me desperté gracias al sonido de la alarma que indicaba el comienzo de un gran paso en mi vida, me levanté de la cama directo al baño para hacer mis necesidades, cepillar mis dientes y darme una ducha rápida, al salir me puse ropa interior y el outfit que había preparado la noche anterior, guardé mis cosas de aseo personal en la maleta y puse la pijama con la ropa sucia, por ultimo desenredé mi cabello y me coloque un poco de maquillaje, terminé de guardar todo y salí de la habitación en dirección al estacionamiento para meter mis cosas en el maletero de mi Audi r8 nuevo.

Luego de un largo trayecto hacia el Seattle Central College, me encontraba sentada en la sala de espera de la oficina ansiosa por saber que materias vería, mientras esperaba mi turno me di cuenta de que no tenia nada para anotar en clases y cuando digo nada, realmente era nada, ni un bolígrafo, vi la hora y me di cuenta de que aún tenía suficiente tiempo después de aquí para ir a la librería a comprar unas libretas, algunos marcadores y bolígrafos.

Baker Alana, ya puede pasar – dijo una señora asomando su cabeza por la puerta así que me levanté y entré a la oficina de la que suponía era la secretaria.

Buenos días, señorita Baker, yo soy la secretaria del decano, me llamo Carmen Duquete, aquí encontrará toda la información respecto a sus clases – dijo la amable señora entregándome una carpeta de color azul rey – En caso de que le surja alguna duda, puede llamar al número que se encuentra en la hoja o en tal caso pasar por nuestras oficinas – terminó con una sonrisa.

Mucho gusto señora Duquete y puede decirme Alana, no tengo problema con eso, muchas gracias por la información, es muy amable – dije devolviéndole la sonrisa – De hecho quería saber si me puede dar información sobre las residencias estudiantiles, quiero saber si debo pagar algún dinero extra y en que dirección se encuentran – pregunté de forma educada.

Por supuesto que sí, con respecto al dinero extra, si deberás pagar un monto a parte ya que no está incluido en las cuotas mensuales debido a que los estudiantes no siempre deciden quedarse dentro del campus – explicó ella.

Estoy interesada en quedarme por un tiempo en el campus mientras me familiarizo con el edificio – dije con amabilidad.

Bueno, en ese caso te daré una habitación, aquí tienes el número de piso y habitación, la dirección de las residencias y también está incluido el monto que debes pagar por tu estancia en ella – dijo entregándome un pequeño papel con todo – Casi lo olvido, estas son tus llaves – agregó pasándome estas por el estas por encima del escritorio.

Muchísimas gracias por todo, sólo una pregunta mas ¿Dónde debo pagar mi estadía y cómo? – dije.

Puedes pagar en efectivo o también con tarjeta de crédito en la caja que está fuera de esta oficina – dijo la amble señora.

De acuerdo, ahora sí, muchas gracias por toda la información, ¡Que tenga un excelente día! – dije levantándome de la silla para salir de la oficina y dirigirme a la caja a pagar.

Revisé la carpeta con mi horario y me di cuenta de que tenía una hora de descanso después de la primera clase, guarde la hoja en su lugar y esta vez saqué mi celular para ver la hora y faltaban sólo 40 minutos para que comenzara mi primera clase y aún no tenía nada para escribir – creo que tardé mas de lo que esperaba en esa oficina – pensé, me apuré en llegar a la librería que por suerte no estaba tan escondida como para perderme y entré, compré solo una libreta y un bolígrafo, que era lo que necesitaba para la primera clase y me fui directo al edificio de medicina forense, lo demás podía esperar. Llegué a la clase justo a tiempo ya que el profesor entró justo después de mí, tomé asiento y me concentré en lo que había en la pizarra mientras el profesor explicaba no sin antes haberse presentado.

Cuando llegó la hora del descanso mi estómago rugió y caí en cuenta de que no había desayunado, así que fui a la cafetería para comprar algo de comer, no me costó llegar ya que mas temprano pasé frente a ella mientras buscaba donde estacionarme, terminé mi sándwich junto con el café y saqué de mi bolso el pequeño papel con la información de las residencias que me había dado la secretaria unas horas atrás, me di cuenta de que no estaban muy lejos del edificio donde veo clases, así que me levanté, bote las servilletas usadas junto al vaso de papel y empecé a caminar en esa dirección.

Encontrar mi habitación no fue muy difícil pues, estaba en el segundo piso y era una de las primeras, al entrar me encontré con dos camas individuales, una perfectamente tendida y la otra sin sabanas que supuse era la mía, dejé mi bolso sobre esta, salí y fui por mi auto para estacionarlo cerca de la residencia y así no tener que cargar todas mis cosas desde tan lejos.

Doble actualización por el tiempo sin publicar!

Krysbel VB.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 26, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El chico de la goma de mascarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora