El día era maravilloso en aquel momento, el verde esmeralda que ofrecía la naturaleza eran tan poderoso, que te hacía pensar sobre la vida.
Los bosques vírgenes que contenían las joyas vivientes ocultas bajo la espesura del lugar, los protegía de cualquier peligro. Aunque si se piensa muy bien esas áreas eran los lugares más calmados de todos los valles.
Ahí reinaba la paz... pero no hoy.
Dos figuras gigantes se removían entre tras hojas al son de los gritos y bullicios, risas y festejos. No había ni un momento de quietud mientras ellos volaban por el lugar.
—Oye, ¿te tomas tu tiempo o qué?, cuando te elegí ser mi aprendiz, pensé que estarías cerca de mi nivel —Rió con fuerza el primer joven — ¿A cuántas alas vas volando?
—A muchas más alas que tú, Victo —dijo el otro sorprendiéndolo y rebasándolo en ese instante.
—Ya lo veremos... —sonrió con arrogancia — Pero cuando te rebase a ti y a tu culebrilla, desearas no haber apostado, Vernon.
— No lo digas así a Coletas, que yo no me burlo de tu lagartija con alas...
—Lo oíste, Hielo, no dejemos que ese estirado no gane con su dragón.
Sería cierto. Hemos escuchado de tantas leyendas sobre dragones, que sería posible que existan. Bueno al vivir en un lugar lleno de energía poderosa es muy posible de que ocurriera. Los dragones eran muy conocidos en el mundo de Terra, más en el reino Draco. Pero la Pregunta es: ¿Qué hacen dos jóvenes y sus dragones en las tierras del reino Virgo?
Hielo se elevó sobre los árboles con sus potentes alas, y busco en donde podría estar el dragón longópodo y su dueño. Vista era de que temer, ya que a un dragón común ese era una de las cosa que debías protegerte, lo otro era el aliento de fuego que tiene.
—Recuerda Hielo, los queremos tostados no quemados —dijo recostándose más sobre su dragón.
El dragón observaba ante cualquier pista del otro dragón, hasta que vio una de sus brillantes escamas de color pastel. Y Disparó.
El sonido de las ramas rompiéndose, las hojas cayéndose, el fuego quemando y un grito de desesperación, alertaron a Victo y a su dragón.
—Creo que debo hacer una excepción con hacerlos brocheta —dijo seriamente.
Aterrizaron cerca de un árbol partido en dos. Victo trataba de alejar constantemente aquellos pensamientos que dictaban lo peor. Camino entre la espesura, que no dejaba entrar la potente luz del sol. Atento ante cualquier cosa, caminaba por el rastro que dejó Coletas al chocar contra la tierra.
—No te pasaste de potencia —murmuro Victo a su dragón, él solo respondió con bufidos debido a la dificultad de pasar entre las ramas.
Anduvieron un buen momento hasta que vieron al otro dragón, recostado, sin moverse lleno de manchas rojas.
Al tocar la cola del dragón con la espada que desenvainó de su cinturón, este no respondió.
—Bueno, fue un gran com...
Pero una explosión de humo se produjo, confundiendo a la bestia y al humano. Hielo reaccionó rápido y con un par de aleteos fuertes despejó el humo. Y la escena cambió, Un joven de cabello oscuro, y un poco más bajo que Victo, estaba a punto de atacarlo con un espadazo, de no ser por la patada que Victo le propinó. Estaban congelados en el tiempo hasta que el joven solo la espada y rápidamente se acurrucó en la cubriendo su estómago.
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Domagón: Viajes a Mares Bravos (Pausada)
AventuraAmbientada en la antigua época similar a la medieval, en un mundo donde nada es lo que parece ser. Dos Jóvenes se unen a una travesía marítima con tal de que una joven princesa llegue la los terrenos de un reino, para asegurar su vida de un...