One Shots ⚡•Harry Potter•

8. Fred Weasley

Dedicado a DayanaBlake .

Advertencia: quizás.

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Título: Pesadilla.

La guerra se había detenido por unos momentos cuando el señor tenebroso ordenó a sus seguidores que se retiraran y diciéndole a Harry Potter que lo esperaba en el bosque prohibido. Todos tenían miedo de perder a alguien, de no poder hacer nada para mantener viva a sus parientes y amigos. Al rededor del gran comedor estaba repleto de escombros, cuerpos sin vida y magos llorando por sus perdidas. Allí, la enfermera del colegio y otros magos iban de aquí para allá tratando de poder ayudar a los heridos y a los que estaban al borde de la muerte.

En un lugar del comedor una familia de pelirrojos lloraban la perdida de un hermano, un amigo y un hijo,para cada unas de esas personas. Era difícil ver como tu igual estaba tendido en el suelo sin vida, por culpa de una estúpida explosión. A Lyra le habían dicho una vez que la muerte de un hijo era lo más doloroso para una madre y un padre, y ahora lo entendía cuando miraba a la señora Weasley llorar en los brazos de su esposo por su hijo, veía el dolor reflejado en sus otros hijos por su hermano, lo veía en el llanto de sus amigos y sus otros conocidos.

Aún no lo podía creer, estaba a unos tres metros de distancia, mirando la desastrosa escena enfrente de sus ojos. Y lo que empezó con un fuerte dolor en la pecho se extendió hasta convertirse en lágrimas, que salían de sus ojos al ver a la persona que amaba tendida en el suelo sin vida. Pero lo que más dolió fue ver como George abrazaba a su gemelo negándose a creer que ya no estaría con él, eso fue suficiente dolor a su corazón para quebrarse, parecía que si daba un paso iba a derrumbarse y nadie podría sostenerla.

-No, no esto no es real -se decía a sí misma-. Es solo otra pesadilla -se repitió. Se acerco a paso lento al grupo la primero en verla fue Ginny, que se acercó a ella y sin más la abrazo fuertemente.

-Lyra... -dijo apenas Ginny, sin poder contener un sollozo que salió de su boca acompañado de lágrimas.

-Ginny, por favor, dime que esto no es real que el despertará y comenzará a bromear -dijo Lyra anguatida, llorando en el cuello de su mejor amiga-. Ésto es otra de sus bromas yo lo sé.

-Lo siento.

-¡Noo! ¡Fred no! ¡Mi Freddie! -gritó llorando y se soltó para correr junto al cuerpo de su amado-. Fred, tu no, no puedes dejarme, no puedes dejarnos.

Lo abrazo con todas sus fuerzas llorando a mares, deseando con todo su alma que volvería a abrir sus ojos y decirle que lo amaba y que nadie ocuparía su lugar. Cerró sus ojos y cuando los volvió a abrir estaba enfrente de Fred que la miraba preocupado, él le hablaba pero no podía escucharlo, veía como su boca se movía y al reaccionar lo abrazo comprobando que estaba allí con ella. Y que eso solo a sido otra de sus pesadillas que la atormentaba después de la guerra.

-Hey, todo esta bién no me ire -dijo en su oído, haciéndola temblar.

-Fred.

-¿Otra vez? -preguntó Fred, y Lyra asintió hundiendo su cara en su cuello aspirando su aroma.

-Esta fue peor -dijo, alejándose.

-¿Quieres contarme? -preguntó, observando sus ojos, pero ella se nego-. Bueno entonces volvamos a dormir, aún es tarde -dijo mirando el reloj.

-Fred -reprochó Lyra.

-Tienes que dormir Lyra o sino le hará mal al pequeño Freddie -dijo, acariciando el vientre abultado de Lyra y ella le sonrió.

-Esta bien -aceptó.

-Cuándo despiertes estaré aquí no me iré a ninguna parte, Lyra -le aseguró Fred.

-Lo se -susurró, ambos se acostaron de nuevo y Lyra apoyó su cabeza en el pecho de su esposo-. Es una niña -dijo antes de quedarse dormida.