One Shots ⚡•Harry Potter•

18. Sirus Black

Dedicado a eyesofgila

Antes de comenzar a leer, ¿Les gustaría una maratón? Si es así, y no me ignoran, lo haré este fin de semana, y con eso concluire con los pedidos atrazasos que tengo. Esperó que no me ignoren. Comenten.

Seria un especial por pasar los 20k 7u7.

Muchas gracias por leer, comentar y leer Chikiz ❤.

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Título: Solo un juego.

—No deberias ir, Kendra —dijo Mary, preocupada por su amiga.

—¿Por que no? —dijo Kendra con el ceño fruncido—. Es solo una cita.

—Ya lo se, pero he escuchado a Sharon decir algo —contestó Mary.

—¿Que dijo? —preguntó expectante.

—Bueno, ella escucho que Sirius te pidio una cita, entonces, ella les dijo a sus amigas que como a cada chica que le pide una "cita" —Mary hizó comillas con sus dedos—. Está consiste en que él, después de el toque de queda, lleva a cada una de ellas en un paseo por el lago negro tomados de las manos, después van por el castillo a media noche y la lleva a un lugar que nadie conoce en un pasillo. Les pide que cierren los ojos unos segundos y luego la lleva a una sala y allí...

—Allí, ¿Qué? —preguntó impaciente Kendra.

—Ellas la llaman "El juego de la Virgen" —dijo Mary—. Las lleva allí y bueno ya supones que pasa. En verdad Kendra, no quiero que te lastime.

—Pero, Sirius no me haría eso, no a mí —contestó Kendra, pero en fondo se sentía insegura.

—Te lo digo por que te quiero y eres mi mejor amiga, no vayas con él, no quiero que juegue contigo de esa manera —dijo Mary y la miró fijamente. Kendra soltó un suspiro y se miró por última vez en el espejo.

—Si es así, como tu dices que ocurrirá, me ire ni lo haré —dijo Kendra decidida—. No se lo que ocurrirá, Mary, pero no lo sabré si no voy con él.

—Se que estas ilusionada con ésto, Kendra, pero lo que menos que quiero es que tengas una decepción y un corazón roto por un chico por el cual estas enamorada —dijo Mary sonriendo.

—Entiendo tu preocupación, ya es momento de que me vaya.

—Te esperaré esperando despierta —dijo Mary, antes de que Kendra saliera por la puerta.

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—¿Dónde me llevas Sirius? —le preguntó Kendra.

—A un atajo detrás de ese cuadro —contestó Sirius señalandolo.

Al estar enfrente Sirius lo movió como si fuera una puerta y ambos entraron, pero aún así, Kendra iba a paso lento insegura por lo que se aproximaba. Hace solo cinco minutos estaban cerca del lago negro paseando tomados de la mano, solo que Kendra prestaba más atención a la situación y no a lo que le decía Sirius. Y ahora temía que lo siguiente fuera lo que su amiga le dijo. Sirius al notar eso volvió a tomar su amo y dicarle una sonrisa, una de esas que siempre lo caracterizaba.