The Dead is Alive! Temporada 3

Vuelta al pasado

Seguimos en busca de un nuevo hogar, ya ni recuerdo como escapamos del centro comercial. Han pasado... aún no recuerdo, pero es otoño, la ola de calor pasó y fue bastante horrible, caminamos por muchas carreteras, calientes y abrasadoras, creo que han pasado como cuatro meses o cinco, realmente no estoy segura. Todo volvió a ser como antes, buscando migajas en cada lugar que encontramos, buscando un sitio donde pasar la noche. Rin estuvo de cumpleaños, lo celebramos comiendo una jalea que encontramos en una pastelería.

También Kurt, lo celebramos junto con el de Rin. Seguimos buscando un hogar, nos parece una búsqueda interminable. A Jason le mordieron la pierna, tuvimos que sacrificarlo. Varios más fueron mordidos, ya perdí la cuenta, solo quedamos... los que sabían defenderse.

Descubrimos, además, que Rodríguez y Larry eran homosexuales, eso... nadie se lo esperaba. Rin me contó que los pilló abrazados, dándose un beso muy apasionado, ellos no saben nada. Es decir, piensan que aún no nos damos cuenta, pero bastantes veces se demostraban cariño y caricias indirectamente. A mí no me causa ningún tipo de rencor ni asco ni nada de eso, digo... el amor eso como uno lo quiere.

Ahora estamos situados en una casa bastante grande, por fuera tiene un jardín muerto con árboles que aún se les pueden ver algunas hojas. La casa por fuera está pintada de amarillo y es de dos pisos. Estaba habitada por unos tres caminantes, logramos exterminarlos fácilmente.

Por dentro es totalmente rústica y cómoda, en la sala de estar hay dos sofás, en los cuales duermen Jim y Ben. Arriba están los demás dormitorios. Hay habitaciones grandes donde hay muchas camas. En una duermo yo y Kurt. En la otra habitación, que es matrimonial, se ubican Matt y Rin.

Y al final del pasillo está Big D durmiendo en una cama individual. Igual que Katherine y Rodríguez.

En fin, es como una gran mansión. Ubicada en un lugar apartado de la ciudad.

***

Rin se encontraba en la cocina junto con Rodríguez y Katherine. Los tres estaban preparando el almuerzo. Aún quedaba gas en aquella casa, lo cual sorprendió al grupo.

Sin embargo pasaban una crisis. La comida escaseaba, lo poco que lograron sacar de la tienda se estaba acabando.

Salían constantemente a las tiendas para salvar lo poco que quedaba, siempre y cada día traían menos cosas. Hasta llegar a un punto en el que se aburrirían de salir, pues correrían mucho peligro y no hallarían nada.

Matt se sentó en la mesa junto con Kurt, quien tenía una ligera contusión en la pierna izquierda, cojeaba. Kurt había luchado contra una docena de caminantes, tratando de proteger al grupo, salió ileso (hablando de mordidas y rasguños) pero mientras esquivaba a los zarpazos, se cayó y se torció el tobillo.

Conversaban, anécdotas ocurridas estas últimas semanas, a veces reían y otras veces estaban serios. Conversaban, además, de como iban a conseguir comida. Estaban cerca de un pueblo, el problema era que estaba cerrado con barricadas, hechas de estacas de maderas afiladas y restos de mesas y camas. Varios caminantes se quedaban atrapados, con estacas y lanzas clavadas en sus putrefactos pechos. Sin embargo algo los atraía hacia ese sector.

Ambos sentían curiosidad, lo más probable era que había un animal atrapado ahí, pues no habían visto actividad en ese sector. Planeaban pasar la cerca y adentrarse entre todos esos edificios.

– Aún tenemos ese problema, hay muchos mordedores rodeando el sector.

— Podemos rodear la barricada por un costado, ahí hay un jardín gigante.

– Fui a explorar a ese lugar, es como un laberinto de plantas, ese es el jardín botánico del pueblo. Hay plantas de todo tipo y además de una gran atracción y una fuente de mayores visitas del jardín, es un laberinto de enredaderas dentro de un invernadero enorme — Decía Ben.